La demanda de dólares por cobertura se extendió durante toda la semana, con un dólar libre que rompió nuevos precios récord. Los pesos sobrantes después del cobro del medio aguinaldo, en un escenario inflacionario que preocupa, llevó a la compra de dólares que tuvieron una sobrerreacción de precios, con alza de 22 pesos (+8,1%), a $295 para la venta este viernes en Buenos Aires, en tanto que en la City salteña se comercializa a $296.
La otra cara es la falta de oferta en el mercado paralelo. Aunque el “libre” luce caro a estos valores -hoy superó al dólar MEP y se acercó al “contado con liqui”- escasean los vendedores debido a la incertidumbre. Nadie se desprende de un bien que, se especula, podría ser mucho más caro en los próximos meses.
Un envión extra para el repunte de la demanda de dólar libre vino de la mano del endurecimiento del “cepo” cambiario, después de que la AFIP informó en la noche del miércoles un aumento la percepción a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes Personales para operaciones destinadas al consumo de dólares para viajes y gastos en el exterior, cuya alícuota pasó del 35 al 45 por ciento.
El billete informal sostiene un alza de 57 pesos o 23,9% en el transcurso de julio. Con un dólar mayorista que terminó ofrecido a $128,25, la brecha cambiaria con el “blue” se estiró al 129,6%, la más amplia desde octubre de 2020, cuando rozó el 150 por ciento.
La suba del “libre” se alineó al recorrido de las paridades bursátiles, que también exhibieron precios máximos. El “contado con liquidación” operado a través del bono Global 30 (GD30C) se pacta a $301, mientras que el dólar MEP se ubica en los $295 a través del Bonar 30 (AL30D).
Por eso, hay que encuadrar a la tendencia del dólar libre dentro de la trayectoria que ya habían consolidado las paridades bursátiles en las ruedas anteriores. Desde el pasado 8 de junio, cuando se inició la “corrida” de fondos privados contra los bonos del Tesoro en pesos, el “liqui” subió casi 90 pesos o 42,6%, mientras que el MEP avanzó 82 pesos o 39 por ciento. El dólar libre avanzó en cinco semanas unos 87 pesos o 4,8 por ciento.
El cierre del "arbolito" en la ciudad de Salta marcó un valor histórico: $296
“No nos podemos poner optimistas porque el contado con liqui siguió allá arriba y la paridad de los bonos en dólares siguieron bajando. Y esto tiene que ver con lo que está haciendo el Banco Central para apagar el incendio, que tiene que ver con el riesgo que la deuda del Tesoro- implica el corto plazo agudizar la tensión cambiaria y monetaria porque implica tirar pesos en la cancha, en un contexto donde la esterilización para un poquito por detrás y donde todavía no se recobró la confianza”, explicó Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica.
En lo que va de 2022, estos dólares que se negocian entre privados por fuera del “cepo” cambiario subieron en la misma línea que la la inflación acumulada. El “liqui” gana 46,3% y el MEP, un 47,1 por ciento. El dólar libre acumula una ganancia en 2022 de 41,8 por ciento.
Este jueves el Indec informó un aumento del Índice de Precios al Consumidor del 5,3% en junio, para acumular un alza de 36,2% en el primer semestre. En la comparación interanual, la inflación subió 64%, frente al 63,2% que ganó el dólar libre.
A estos guarismos ya hay que contarles las proyecciones de las consultoras, que las consultoras ya anticipan que la inflación de julio podría ubicarse entre 6% y 7% como consecuencia del impacto de las restricciones a las importaciones, la emisión monetaria y las subas preventivas de precios en los primeros días del mes, que fueron también alimentadas por el salto cambiario de los dólares alternativos.