En el marco de la segmentación tarifaria, el Ente Regulador de Servicios Públicos, gestionó ante la Secretaría de Energía de la Nación que un alto porcentaje de usuarios residenciales salteños incrementen el tope de consumo en el próximo periodo estacional correspondientes a los meses de enero, febrero y marzo de 2023, preservando el subsidio al abastecimiento de energía eléctrica.
Es así que 247.201 usuarios que están comprendidos en los denominados niveles de bajos y medianos ingresos, aproximadamente un 75% del total de las categorías residenciales, conservarán la asistencia del Estado. Esto, mientras no superen el consumo de 650 kwh/m.
Según los últimos padrones relevados, de un total de 327.496 usuarios residenciales, el nivel de bajos recursos está poblado por 195.810 usuarios donde están incluidos las aproximadamente 132.000 familias que integran el conglomerado de la tarifa social. El nivel medio está compuesto por 51.391 usuarios que perciben entre $128.214,1 y $448.749,38.
En el nivel 1, que se corresponde con usuarios de altos ingresos y quienes voluntariamente no quisieron inscribirse en el RASE, quedan 81.295 usuarios. Según lo establecido, la quita de subsidios se inició con la facturación de octubre que llegará a los domicilios en los próximos días, previendo las reducciones de la siguiente manera:
Nivel Alto: 20 % octubre / 40% enero 2023 / 40% febrero 2023.
Nivel Medio: No pierde subsidio dentro del consumo de 650 kwh/m entre noviembre y febrero de 2023. A partir de allí paga precio de energía y potencia sin subsidio. A partir de marzo de 2023 el tope se reduce a 400 kwh/m.
Nivel Bajo: No pierde el subsidio.
"Seguimos asesorando y trabajando para lograr que todos los usuarios de medianos y menores ingresos se registren y conserven la ayuda del Estado Nacional. Las gestiones realizadas por el Gobernador dieron sus frutos y la mayoría de los salteños está protegido de los incrementos que se vienen", afirmó el presidente del ENRESP Carlos Saravia.