La carne sube y es noticia. Porque el argentino (en general) no concibe la dieta sin la proteína que le aporta a la alimentación la carne de vaca.
Sin embargo, desde el sector de carnicerías explican que el incremento que se experimenta por estos días es más bien una actualización y que la carne es de los pocos productos que no sigue el ritmo de la inflación.
De hecho, el aumento anterior, que rondó el 30%, se dio en los últimos días de febrero, con lo que la plaza local no registró incrementos en los valores de la carne por alrededor de cinco meses, a diferencia de lo que ocurre con valores como la nafta, las bebidas gaseosas, la telefonía o las cuotas de los colegios, por citar algunos ejemplos simples.
El propietario de frigorífico Brunetti, Leandro Brunetti, explicó que la carne viene registrando pequeñas subas en los últimos 20 días y que, con la registrada ayer, totalizan un aproximado del 38%. Estimó, al mismo tiempo, que la proyección de actualización de los valores en mostrador podría llegar al 50% en los próximos días.
En este sentido, Brunetti consideró que "hay que ver cómo reacciona el consumo frente a estos aumentos", porque a su entender al precio lo consolida o no "el mostrador".
"El dólar maíz coyunturalmente tiene algo de inferencia (en el precio), pero no lo define. Acá el precio de la carne lo maneja el poder adquisitivo de la gente, el mostrador".
Brunetti aseguró que "aunque el costo del maíz sea el que fuere, no quiere decir que el productor más de una vez en la Argentina no haya vendido muy por debajo de lo que debería ser y que haya perdido plata y que, incluso, se haya fundido. Eso sucedió varias veces".
Además, puso el foco en que "hoy la carne es barata en relación a otras cosas". Y puso como ejemplo que un combo de comida rápida para una persona ronda los 3.500 pesos. "Hoy 3.500 pesos, en cualquiera de mis negocios, te alcanza para dos kilos de milanesa. La carne había quedado ridículamente barata", expuso.
Indicó que antes de la actualización, "los cortes en general estaban en promedio en el orden de los 2.000 pesos, algunos más, otros menos", y que con la suba "van a quedar en un promedio por debajo de los 3.000 y alrededor de los 3.000 pesos".
"En relación y en comparación con otras cosas que cubren la dieta hoy sigue siendo barata", consideró y dijo que "cuando se compara con precios, calidad, rendimiento, sigue estando muy bien posicionada la carne".
Admitió que si bien "un kilo de lomo puede llegar a valer 4.000 pesos, también un kilo de paleta vale 1.800 pesos y, con la actualización, va a quedar en 2.100 a 2.200 pesos".
Fuente El Tribuno
