El pasado 22 de mayo el Banco Central de la República Argentina (BCRP) hacía el lanzamiento oficial del billete de $2000, con los rostros de Cecilia Girerson y Ramón Carrillo, precursores de la medicina argentina.
Desde la entidad habían anunciado que de a poco iba a ir llegando a los cajeros del interior del país. Sin embargo, en Salta aun no hay señales de él, y a 60 días de su lanzamiento, ya perdió un 14% de su poder de compra.
Esto es producto de dos factores claves que afectan de lleno en la economía argentina, y con mayor vehemencia, en las economías regionales. En principio, la inflación que en el último mes fue del 6%; y por otro lado la depreciación de la moneda argentina respecto al dólar estadounidense, ya que al momento de su lanzamiento, la divisa oficial se encontraba en $234.35, y a la fecha se ubica en los $269.24.
Esto quiere decir que con un billete de $2000, el día de su lanzamiento se podían adquirir US$8.53, y dos meses después, con el mismo billete se pueden comprar US$7.42. Esto implica que el poder adquisitivo del billete de mayor denominación de Argentina, perdió un 14% de su valor, a 60 días de su lanzamiento y sin siquiera llegar a la mayoría de los cajeros del país.
Cabe resaltar que, según una consultora privada, cuando se lanzó el billete de $1000 en 2017, equivalía a lo que hoy serían $12000; por tanto, para igualar los tantos, si lo que se quiere es doblar el valor del billete del hornero, el papel de mayor denominación de Argentina debiera ser de $25.000.