Como era de esperar, el mercado cambiario reaccionó a la creación de las tres nuevas cotizaciones oficiales que fueron anunciadas este martes. Aunque la medida no fue ratificada en el Boletín Oficial como habían adelantado los funcionarios, los ahorristas tomaron nota de los nuevos precios fijados por el Gobierno para el turismo, los bienes de lujo y los espectáculos musicales y se volcaron a las compras.
En las calles de Salta, el dólar blue terminó a $292, nueve pesos por encima de su cierre anterior. En la bolsa, las cotizaciones financieras también se mueven al alza: el dólar MEP subió hasta los $294,91; mientras que el contado con liquidación, la forma que usan las empresas para dolarizarse, terminó en $307,40.
Con todo, estos tipos de cambio se mantienen muy por debajo del nuevo nivel de $ 314, que fijó el Gobierno para los viajes al exterior y consumos internacionales, en el caso de que superen los US$ 300 mensuales y para los bienes de lujo.
"Es altamente probable que con el correr de los días tanto el dólar blue, como el MEP y el CCL vayan convergiendo al nuevo dólar “Qatar”, que funcionaría como el nuevo piso de los dólares financieros", advirtieron analistas de Delphos.
A la espera de la publicación en el Boletín Oficial de las medidas, el mercado se movió o sin cierta confusión. En el segmento mayorista el Banco Central tuvo que desprenderse de otros US$ 85 millones para hacer frente a la demanda de divisas. Se trató de la cuarta venta al hilo y la más abultada desde el final del dólar soja.
El saldo por las intervenciones en el mercado de cambios en las primeras seis ruedas de este mes es negativo por US$ 168 millones, si se tienen en cuenta los US$ 48 millones que logró comprar en los primeros dos días subsiguientes al final del Programa de Incentivo Exportador. En las últimas cuatro ruedas vendió US$ 216 millones.
"La cifra acumulada es equivalente a casi el promedio diario que compró en el periodo del dólar soja", señalaron en la consultora Aurum Valores.
Sin el condimento extra del dólar soja, las liquidaciones del agro bajaron considerablemente. Según datos del mercado, este martes habían ingresado poco más de US$ 80 millones. En tanto, los controles anunciados por el equipo económico aún no logran domar la demanda dolarizadora.
Las reservas internacionales están en la mira de los analistas y también de los funcionarios del Gobierno. Si bien este miércoles se confirmó el ingreso de US$ 700 millones de un préstamo del BID, en la City creen que puede ser un aliciente, pero que no alcanza para disminuir la necesidad del Central de recuperar las Reservas.
"Hasta ahora el objetivo de reservas comprometido con el FMI venía ajustándose a la baja justamente por no contarse con el ingreso de préstamos con organismos. Con este ingreso se evitará ese ajuste a la baja", explicaron en Aurum a la vez que señalaron que será díficil cumplir con la meta de reservas del último trimestre acordada con el fondo.
"No habrá buena liquidación en octubre/noviembre (incluso menos de la caída estacional habitual) y desde diciembre en adelante los ingresos por exportaciones de trigo se verán fuertemente afectados por la caída de la producción", sostuvieron.
Para el economista de Cohen, Martín Polo, las medidas anunciadas esta semana apuntan a dar una clara señal de que "lo último que se va a mover va a ser el dólar mayorista" y si bien estas apuntan a administrar la falta de dólares, la incorporación de otos tipos de cambios diferenciales agudiza la escasez de divisas
"Esta era una de las medidas que se esperaba porque con esta inercia inflacionaria y sin un programa de fondo, una devaluación vía un salto discreto generaría más problema que beneficios.
Estos nuevos tipos de cambios representan una devaluación más selectiva que en el corto plazo aplaca las expectativas de devaluación, porque generar un desincentivo a la demanda; pero en el mediano plazo no resuelve el problema del atraso cambiario con una inflación sigue corriendo al alza".
Para Jorge Vasconcelos, de IERAL, a pesar de las medidas "sigue habiendo rienda muy corta para las expectativas": "Las reservas apuntan a reducirse en forma gradual pero persistente, así que hacia diciembre posiblemente estemos en el medio de mercados agitados por especulaciones de todo tipo", agregó.
"La balanza comercial este año posiblemente se reduzca unos US$ 8 mil millones respecto del superávit de US$ 14 mil millones de 2021", anticipó el economista que remarcó: "El problema cambiario es muy serio y las Exportaciones están doblemente afectadas, tanto por la falta certeza para asumir compromisos de exportación, como por la dificultad para importar insumos y partes".