Desde el Gobierno Nacional, actualizaron nuevamente la actualización de los impuestos a los combustibles para evitar aumentos desmedidos.
Con esto el Gobierno, acordó un aumento de los combustibles del 4% en los primeros tres meses de este año y para abril una suba del 3,8%.
La aplicación de este impuesto es pagado por el consumidor y no afecta las empresas pero impacta directamente en los costos de movilidad y logística, efecto que el Gobierno busca evitar en medio de la escalada inflacionaria.