El volumen de comercio entre China y América Latina y el Caribe sigue creciendo de manera sostenida, y se espera que supere los 500.000 millones de dólares en 2024, según Xu Wei, ministro consejero del departamento de asuntos latinoamericanos y caribeños del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Durante el Día de América Latina y el Caribe y la Conferencia de Cooperación Jiangsu-América Latina y el Caribe, celebrados en Xuzhou, China, Xu informó que las relaciones comerciales entre ambas regiones alcanzaron los 348.900 millones de dólares en los primeros ocho meses de 2023, lo que representa un incremento del 8,6% en comparación con el año anterior.
“China se ha mantenido como el segundo mayor socio comercial de América Latina y el Caribe por varios años consecutivos”, afirmó Xu, durante un evento que contó con la participación de más de 200 empresarios chinos e internacionales, así como diplomáticos latinoamericanos y caribeños. El ministro consejero subrayó que la relación entre ambas partes está marcada por un gran potencial de crecimiento, con oportunidades en áreas clave como la agricultura moderna, la construcción de parques industriales, la tecnología informática de nueva generación, y las energías renovables, informó la agencia oficial china Xinhua.
Oportunidades
La provincia de Jiangsu, ubicada en el este de China, ha sido pionera en la cooperación económica con América Latina y el Caribe. Según Xu, esta región se ha convertido en una zona de demostración para la modernización china, y ha jugado un rol fundamental en la ampliación de los intercambios comerciales. Las autoridades locales, encabezadas por Liu Jiandong, subdirector de la oficina de asuntos exteriores de Jiangsu, expresaron su intención de fortalecer los lazos y buscar nuevas oportunidades de inversión. "Esperamos que Jiangsu y los países latinoamericanos y caribeños estrechen los lazos amistosos y colaboren para escribir un nuevo capítulo de cooperación", afirmó Liu.
Uno de los ejemplos más significativos de esta fructífera relación es el Parque Industrial de XCMG, ubicado en Pouso Alegre, Brasil. Este proyecto, que comenzó su construcción en 2014 con una inversión de 300 millones de yuanes (42,24 millones de dólares), ha demostrado ser un pilar de la colaboración sino-latinoamericana. XCMG, la mayor base de fabricación de maquinaria de ingeniería de China en Sudamérica, alcanzó en junio de 2024 la entrega de su equipo número 23.456, consolidando una década de operaciones exitosas.
La Franja y la Ruta
Por su parte, Song Lewei, secretario del Comité del Partido Comunista en Xuzhou, destacó la disposición de la ciudad para continuar fortaleciendo sus relaciones con América Latina bajo el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, una estrategia clave impulsada por China para fomentar el comercio y las inversiones globales. "Xuzhou ha mantenido una cooperación fructífera con los países latinoamericanos y caribeños, y está dispuesta a contribuir a la construcción de una comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe", afirmó Song.
El éxito de estos intercambios comerciales es también un reflejo de los esfuerzos de ambas partes por consolidar sus relaciones económicas. Según las previsiones del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, se espera que las cifras comerciales continúen en alza durante los próximos años, a medida que más provincias chinas, como Jiangsu, sigan abriendo sus mercados a América Latina y el Caribe.
Colaboración
Los lazos entre China y América Latina no solo se limitan al comercio de bienes, sino que abarcan un amplio abanico de sectores, desde la creación cultural hasta el turismo de calidad y los equipos de alta gama, consolidando una relación estratégica que seguirá dando frutos en los próximos años. A medida que las economías latinoamericanas buscan diversificar sus mercados y atraer nuevas inversiones, la cooperación con China se ha convertido en un componente fundamental de su desarrollo económico y social.
En resumen, la relación entre China y América Latina y el Caribe continúa creciendo, impulsada por una colaboración que no solo ha demostrado ser rentable, sino también sostenible en el largo plazo. Con el objetivo de superar los 500.000 millones de dólares en comercio bilateral en 2024, ambas regiones se preparan para fortalecer aún más sus lazos y contribuir a una mayor estabilidad y crecimiento económico.
