Una angustiante situación se vive en el sector del comercio como consecuencia de la crisis económica y la consecuente inestabilidad que azota al país y que se traduce en una inflación que parece no encontrar techo.
El titular de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Gustavo Herrera, indicó que la economía está inestable, con disparadas de precios e inflación, y que esta situación ha limitado la capacidad de ahorro de la gente.
En este sentido, la conducta de compra se limita a lo justo y necesario, mientras que se suman los inconvenientes por el comercio ilegal y los valores de los alquileres.
"La situación del comercio es angustiante", admitió Herrera, y explicó que "la angustia que vive la gente común que va a comprar a los negocios es la misma que está viviendo el comerciante; no hay posibilidad de tener precios adecuados, la inflación está comiendo todas las posibilidades de compra, porque uno sabe a cuánto vende, pero no a cuánto va a comprar" para reponer.
El titular de la Cámara de Comercio dijo que como consecuencia de la inflación que tenemos "estamos viviendo un desconcierto que, si no se soluciona a nivel político, no hay manera de que esto llegue a una normalidad".
Aclaró que "la Cámara de Comercio es una cámara apartidaria, lo que quiere decir que tenemos que estar asociados todos para ver cómo hacemos para que nuestra actividad salga adelante".
"No hay ninguna posibilidad de que esta situación mejore si no nos ponemos de acuerdo todos en ver la posibilidad de no seguirnos hundiendo", advirtió.
Herrera evaluó la conducta de la gente a la hora de comprar como "clara". "Primero, no hay capacidad de ahorro, por lo tanto con la plata que tiene la gente compra lo que necesita. No tiene capacidad de orden ni capacidad de programar compras", indicó, y dijo que "lo que antes se hacía de stockearse, ya no se puede hacer. Nadie se está guardando nada, incluso la gran mayoría de la gente tiene su tarjeta casi bloqueada".
Señaló, asimismo, que "se vende porque la gente necesita comprar lo que lo que va a utilizar en el día o en la semana; pero no hay ninguna posibilidad de que la gente pueda proyectar ni siquiera el mes, que es lo grave".
"Es decir, la gente cobra y sale a comprar lo que va a necesitar, cosas elementales: comer, vestirse, pagar el colegio, pagar la prepaga si tiene", pero ya no queda margen para otras cosas. "El gran problema es que no hay capacidad de ahorro", cerró.
Hay que regularizar el comercio ilegal
El titular de la Cámara de Comercio de Salta destacó que "el comercio ilegal se ha controlado a nivel del centro", pero advirtió que "en la periferia existe".
"Si el comercio legal paga impuestos, ingresos brutos e IVA, es imposible competir con el que está por fuera. Y el que está por fuera lo hace por necesidad. Pero el que les vende, que es el comercio ilegal verdadero, es ahí donde hay que trabajar desde los Estados provincial, municipal y nacional, porque son seis o siete personas las que les venden a todos los demás", detalló.
Fuente El Tribuno