El consumo de yerba mate en Argentina cayó 8,8% interanual, el más bajo desde 2015. Pasó de 212 mil toneladas entre enero y septiembre de 2023, a 193,4 mil toneladas en el mismo período de este año.
Las exportaciones también disminuyeron. En comparación al período 2020-2023, este año las ventas en el exterior cayeron 16,4% interanual.
Bajó el consumo de yerba en 2024
Según el informe del Dentro de Economía Política Argentina (CEPA), la situación “empeora” con la “relación precio al productor/precio de góndola”. Si se analiza la relación entre lo que recibe el productor y el precio de góndola, el primero solo logra captar 5,7% del precio de venta en góndola, es decir, 1,3% menos que en septiembre 2023 y 2,4 puntos porcentuales menos que el promedio 2020-2023”. "Es el peor momento desde 2019 para esta relación de precios por kilo", resaltó.
Señaló que "las importaciones de yerba mate agravaron la situación de los productores". Esta problemática surge de una medida gubernamental que redujo los impuestos para productos de primera necesidad, incluyendo la yerba mate y sus materias primas.
En promedio se vendieron casi 68.000 kilos menos de yerba por día
Datos de INDEC muestran que en los primeros nueve meses de 2024, las importaciones de yerba mate canchada y lista para empaquetar desde Paraguay y Brasil alcanzaron los 8,93 millones de kilos, un aumento del 149% respecto al mismo período en 2023.
“El impacto para los productores es evidente: la materia prima importada cuesta un promedio de 1,2 dólares por kilo, lo que equivale a aproximadamente $1.296 al tipo de cambio oficial con el impuesto PAÍS. En comparación, en abril de 2024 la yerba canchada se pagaba en secaderos a $1.406, pero ahora se encuentra a precios menores", explicó CEPA.
Esta situación, según el informe, le permite a los industriales reducir el precio que pagan por la canchada o la hoja verde y extender los plazos de pago, lo cual afecta considerablemente la economía de los productores locales. La combinación de menor consumo interno, reducción de exportaciones y un avance de cosecha superior al de los últimos cuatro años generó un aumento significativo en los stocks de los secaderos.