En el segundo trimestre la desocupación se disparó y llegó al 7,6%, superando ya al millón de personas por primera vez desde la pandemia: la crisis económica y la caída de los ingresos lanzó a más personas a buscar un empleo y solo una parte de ellas lo consiguió. De hecho, el desempleo era del 6,2% en el segundo trimestre del año pasado, lo que implicó una suba interanual de 1,4 puntos. Los datos oficiales mostraron que en los 31 principales aglomerados urbanos unas 460.000 personas salieron a buscar trabajo y, de ellas, solo unas 190.000 lo consiguieron. El resto engrosó la estadística del desempleo, que ya llegó a englobar a 1.088.000 personas.
Los números fueron publicados por el Indec a través del informe Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos, correspondiente al segundo trimestre, que se realizó a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y dio cuenta de uno de los grandes inconvenientes que enfrenta el Gobierno: con una cierta desaceleración de la dinámica inflacionaria, la actividad todavía muestra un estancamiento en niveles muy bajos y eso impactó de lleno en el empleo.
El Indec mostró que la tasa de actividad, que refleja a la cantidad de personas que o buscaron o ejercieron un trabajo, fue del 48,5%. Había sido del 47,6% en el segundo trimestre del año pasado. El dato es relevante: en solo un año, la cantidad de gente que salió a buscar empleo hizo crecer al índice 0,9 puntos, y equivalió a 460.000 personas en los 31 principales aglomerados urbanos a nivel nacional en lo que midió el Indec.
El resultado neto en términos de cuántas de esas personas efectivamente consiguieron un trabajo se puede ver al mirar la tasa de empleo, que fue de 44,8%. En el segundo trimestre del año pasado había sido de 44,6%. Es decir: de los 0,9 puntos que salieron a buscar un empleo -460.000 personas-, solo 0,2 puntos lo consiguieron.
En cifras absolutas, solo unas 190.000 personas lograron sumarle un ingreso a su hogar para compensar una caída del salario real que en junio, al final del mentado segundo trimestre en el que la actividad económica estuvo lejos de tocar piso, fue del 12,2% real, llevando al índice de pobreza a superar el 50% por primera vez desde la salida de la convertibilidad, según las mediciones de la UTDT y la UCA.
El economista Amílcar Collante destacó que la dinámica del desempleo reflejó en la primera parte del año, que se espera que sea la más complicada en el total del año, una suba menor a la esperada por las consultoras y bancos de la city que son consultados en forma mensual por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), del BCRA: “Subió de 6,2%% a 7,6% comparando el segundo trimestre del 2023 versus el segundo trimestre del 2024 Está por debajo de las expectativas del mercado. Es probable que no rompa el 8%”.
De hecho, según el REM, el desempleo iba a llegar al 8% en el segundo trimestre, luego iba a bajar al 7,9% en el tercer trimestre e iba a cerrar el año en el 8,1%. Por ahora, tal como mostró el Indec a través de la EPH, se mantuvo unos decimales por debajo de ese nivel proyectado por los privados.