El dólar libre comenzó la semana “corta” con firme baja de cuatro pesos y se consigue a $294 para la venta en la capital salteña, en tanto que en la City Porteña se comercializó a $291 para la venta. La divisa sostiene una caída de cinco pesos o 1,7% en el mercado paralelo en lo que va de agosto.
En tanto, el dólar mayorista cerró con un alza de 74 centavos en el día, o un 0,5%, a $135,33, lo que acortó la brecha cambiaria con el dólar libre a un 115 por ciento.
El descenso del dólar “blue” acompañaba el recorrido bajista de las cotizaciones bursátiles, también del orden de los cinco pesos, con un “contado con liqui” operado a $284 este martes, y un dólar MEP en los $276 según datos de Reuters.
La autoridad monetaria consiguió compras netas en las últimas cuatro sesiones por un total de USD 39 millones. En lo que va de de agosto, el BCRA acumula ventas en el mercado interbancario por unos USD 809 millones de dólares. La entidad monetaria afronta un 2022 negativo en la plaza cambiaria con ventas netas por USD 198 millones, cuando había obtenido un saldo neto a favor en el mismo lapso del año pasado de unos USD 7.295 millones al 12 de agosto de 2021.
Las reservas internacionales brutas del BCRA disminuyeron en la semana pasada unos USD 197 millones y finalizaron en USD 37.014 millones, cerca de su piso más bajo desde el 14 de octubre de 2016.
“Donde hoy más aprieta el zapato es en lo cambiario porque no tenemos reservas y no tenemos muchos incentivos para que los exportadores liquiden. Sergio Massa hizo un diagnóstico de lo fiscal y de lo monetario, pero lo cierto es que ahí no se avanzó y es difícil hacerlo porque dijo no querer devaluar. Si no vas a devaluar, ¿qué? Uno se imagina de un desdoblamiento, pero ya pasaron dos semanas. Estamos pensando en que quizás viene un desdoblamiento desordenado: un tipo de cambio según la cara del cliente. Es una solución de corto plazo que te puede llegar a ayudar, pero no es un plan de estabilización ni mucho menos”, argumentó Andrés Borenstein, economista Jefe en Econviews.
“Más allá de las últimas medidas desde la política monetaria, donde las sucesivas fuertes subas en la tasa de interés podrían extender la relativa calma en los dólares financieros al revivir apuestas hacia el carry-trade, dicha medida tendrá en el tiempo efectos colaterales sobre la actividad económica y el balance del BCRA. Así es que resulta urgente lograr progresos contundentes desde el frente fiscal y la acumulación de reservas, ya que dichos epicentros son cruciales dentro de un plan de estabilización que pueda aspirar pronto a lograr un clima de mayor confianza entre los agentes económicos”, sintetizó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
De acuerdo al BCRA, el saldo promedio mensual de los préstamos al sector privado en dólares fue de USD 3.850 millones durante julio, lo que implicó un incremento de USD 13 millones respecto al mes anterior, con un incremento de 0,3% en el mes, explicado tanto por las financiaciones otorgadas a través de documentos a sola firma como por tarjetas de crédito.
La liquidez de las entidades financieras en el segmento en moneda extranjera se ubicó en 82,5% de los depósitos de julio, manteniéndose estable respecto a junio. Esta caída estuvo explicada por la disminución en las cuentas corrientes en el BCRA.