El FMI volvió a pedir este sábado que el Gobierno sostenga el ajuste fiscal como un "ancla para mantener la estabilidad". El organismo hizo hincapié en acelerar la quita de subsidios a las tarifas de energía y restringir la moratoria previsional. También reiteró que el apoyo político al programa es fundamental en medio de la crisis y de cara a las elecciones.
Así lo hizo a través de un comunicado posterior al que había confirmado la aprobación de la cuarta revisión, en donde además oficializó la flexibilización en la meta de reservas. Los detalles se conocerán más tarde cuando se publique el staff report.
La subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, remarcó tras la reunión de Directorio: "La situación económica se ha vuelto más desafiante desde principios de este año a la luz de la sequía cada vez más severa y los reveses de políticas. Dada la magnitud del shock climático, se justifican algunos ajustes a la baja en los objetivos de acumulación de reservas, aunque será necesario un paquete de políticas más sólidas para salvaguardar la estabilidad y mantener el papel de ancla del programa".
“Alcanzar el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9 % del PIB para 2023 sigue siendo esencial para respaldar la desinflación y la acumulación de reservas, aliviar las presiones financieras y fortalecer la sostenibilidad de la deuda", afirmó Gopinath, quien esta semana mantuvo una reunión en Washington con el ministro de Economía, Sergio Massa.
La subdirectora del Fondo señaló que el Palacio de Hacienda deberá "focalizar" mejor los subsidios en tarifas de energía y asistencia social. El comentario hizo referencia a los principales reclamos de los técnicos del FMI durante la última revisión: acelerar los aumentos en las boletas de electricidad y restringir la moratoria previsional.
"Específicamente, será fundamental garantizar que las tarifas de energía para usuarios residenciales y comerciales de altos ingresos avancen para alinearse completamente con los costos, incluyendo para reducir la regresividad del sistema. Mientras tanto, el costo fiscal de la nueva moratoria de pensiones debe mitigarse a través de regulaciones estrictas para apuntar la entrada solo a aquellos con mayor necesidad", puntualizó la funcionaria.
De cara a las elecciones, el FMI reiteró la necesidad de que el sendero del acuerdo cuente con respaldo político en vistas de las internas dentro del Frente de Todos y el impacto social de la crisis.
“Dado que los riesgos a la baja han aumentado aún más, incluyendo en el contexto de una sequía muy severa, la formulación ágil de políticas sigue siendo indispensable para respaldar el éxito del programa, ya que es posible que se requiera un endurecimiento adicional de la política macroeconómica y modificaciones adicionales a la política cambiaria para salvaguardar la estabilidad macroeconómica. El apoyo político a las políticas del programa sigue siendo fundamental en el período venidero”, mencionó Gopinath.
“Las tasas de interés reales deberían permanecer lo suficientemente positivas para hacer frente a la alta inflación y respaldar la demanda de activos en pesos. Es posible que se justifiquen aumentos adicionales de las tasas en caso de que se produzcan nuevos shocks inflacionarios o se intensifiquen las presiones cambiarias. La tasa de devaluación debería continuar apoyando la competitividad, con acciones recientes para racionalizar el régimen cambiario y agilizar las exportaciones que también ayudan a respaldar la acumulación de reservas. Deben evitarse las intervenciones en el mercado cambiario paralelo utilizando reservas o instrumentos de deuda externa a corto plazo. A medida que las condiciones lo permitan y se aborden los desequilibrios, las medidas de gestión de flujos de capital, las prácticas de moneda múltiple y las restricciones cambiarias también deberían eliminarse, ya que no sustituyen a una política macroeconómica sólida”, concluyó la subdirectora.