El Gobierno enviará al Congreso el proyecto de blanqueo de fondos e inmuebles no declarados que forma parte del intento del ministro de Economía, Sergio Massa, para atraer dólares y fortalecer las reservas del Banco Central.
Massa planea difundir este domingo los detalles del proyecto, que implica la declaración de “tenencias de moneda nacional y/o extranjera en el país y/o en el exterior, activos financieros, bienes inmuebles, bienes muebles y demás bienes en el país y/o en el exterior (incluyendo créditos)”, según un borrador al que accedió Clarín.
Según el proyecto, quienes ingresen al blanqueo deberán pagar alícuotas específicas que todavía no están determinadas, y a cambio recibirán algunos beneficios. Unos de ellos es que “no se considerarán incrementos patrimoniales no justificados por los bienes declarados”. A su vez, quienes ingresen al blanqueo quedarán liberados de “de toda acción civil, comercial, penal tributaria, penal cambiaria, penal aduanera e infracciones administrativas que pudieran corresponder por los bienes declarados”. A su vez, el Gobierno promete liberar a quienes ingresen al blanqueo del pago de Ganancias, Impuestos Internos o IVA por los fondos o la actividad que sea incluida en el blanqueo.
Según el borrador al que accedió Clarín, el plan tendrá tres etapas, y los beneficios del blanqueo se irán perdiendo progresivamente.
La primera etapa irá desde la entrada en vigencia de la ley de blanqueo hasta el 31 de marzo de 2023. Según el proyecto, en este caso quienes blanqueen pagarán una alícuota baja preferencial, según figure en la reglamentación de la ley.
Para quienes ingresen al blanqueo entre el 1 de abril y el 30 de junio de 2023, deberán pagar una alícuota que duplicará la alícuota de la primera etapa.
En la tercera etapa, que va desde el 01 de julio de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2023, la alícuota original se multiplicará por cuatro.
Si se trata de bienes en el exterior que se declaran a los fines impositivos pero no ingresan al país, las alícuotas anteriores se duplicarán.
A su vez, los contribuyentes de poder adquisitivo medio podrán acceder a a un régimen simplificado, que implica que reduce las alícuotas generales a la mitad de su monto, siempre y cuando se blanquee “tenencia de moneda nacional y/o extranjera en efectivo en el país y el monto no supere el 35% anual de los ingresos anuales promedio de los últimos 3 períodos fiscales y con un tope de hasta usd 50 mil”. De este régimen están excluídos específicamente los contribuyentes que hayan ingresado al Impuesto a las Grandes Fortunas.
Con esta medida, además de incrementar la recaudación impositiva, Massa apuesta a que ingresen dólares a las reservas, en un 2023 que viene especialmente complicado en ese rubro por la histórica sequía que afecta a varias regiones del país y que golpea especialmente a la producción agrícola, el principal generador de divisas para la economía argentina.
El oficialismo tendrá que negociar con la oposición el tratamiento de la ley, en momentos en que Diputados está bloqueada por la pelea entre el oficialismo y la oposición.