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El gobierno prepara misión a Washington para recalibrar el acuerdo y sumar reservas

El ministro de Economía, Sergio Massa, busca reforzar las reservas netas del BCRA. Esperan que el poder de fuego de la entidad llegue a al menos USD3.200 millones para finales de junio

El gobierno prepara misión a Washington para recalibrar el acuerdo y sumar reservas

El ministerio de Economía, enviará esta semana una misión a Washington para avanzar en las negociaciones en curso con el FMI, en las que se busca recalibrar el acuerdo vigente tras el impacto de la sequía.

El objetivo principal es garantizar el desembolso de junio, a pesar del incumplimiento de las metas del primer trimestre, y adelantar los dos que faltan hasta fin de año. La suma en juego es de casi USD10.800 millones, a los que esperan se sumen giros de otros organismos. Sumar reservas al BCRA es clave en medio de una brecha cambiaria que volvió a superar el 100% después de siete meses y las crecientes expectativas de devaluación, que serán más fuertes a medida que se acerquen las elecciones.

Según pudo saber BAE Negocios, de fuentes del Palacio de Hacienda, la idea es que este jueves parta hacia la capital de Estados Unidos una misión encabezada por el jefe de asesores de Economía, Leonardo Madcur, para reunirse con los ejecutivos del Fondo. Aún resta definir quiénes acompañarán al principal interlocutor con el organismo, pero seguro serán quienes forman parte de la mesa chica de Massa: el vicepresidente del BCRA, Lisandro Cleri; el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el titular del Indec, Marco Lavagna.

Lo primero será avanzar en lo que cerca del ministro calificaron como un rebalanceo del acuerdo para que los fundamentos y objetivos del programa estén en línea con la realidad. Es que el impacto de la sequía terminó en los incumplimientos de la meta de déficit fiscal y de acumulación reservas del primer trimestre, lo que despejó cualquier duda sobre que la hoja de ruta firmada en marzo de 2022 dejó de ser un ancla para la estabilidad.

En la cartera económica no quieren que un sendero fiscal más menos exigente que el actual, que pone un tope de 1,9% del PBI para el déficit fiscal de 2023, se tome como una señal de que habrá un desbande del gasto. Por eso intentarán preservar la idea de que “se sostiene el ordenamiento”. Las consultoras comenzaron a proyectar un rojo primario de al menos 3% del PBI, y la principal duda es cómo se financiará ese punto de bache.

El objetivo más importante de la negociación es que el FMI gire el desembolso de USD4.040 millones correspondiente a la revisión de junio, la quinta del programa, a pesar del incumplimiento en los criterios de desempeño que evalúa el organismo antes de aprobar los fondos. También pretenden adelantar los giros previstos para las de septiembre y diciembre, que suman otros USD6.740 millones. Allí hay un conflicto en puerta con la oposición.

A cambio, el Gobierno ya subió la tasa, aceleró el ritmo de crawling peg y endureció el cepo importador para los servicios. Cerca de Massa confían en que el apoyo de Estados Unidos, que observaría al ministro como un aliado frente al avance chino en la región, es la llave del éxito en las negociaciones en curso.

El Gobierno necesita reforzar las reservas netas del BCRA, ya que el poder de fuego de la entidad ronda los USD600 millones. La lenta liquidación del dólar agro, que fue cero el miércoles y repuntó al final de la semana, permitió revertir el saldo en el Mulc a positivo, aunque el rojo sumó el récord de USD2.917 millones en lo que va del año.

En Economía esperan que los ingresos por el incentivo exportador sean altos esta semana, en la que hay que afrontar pagos con el Fondo por casi USD700 millones a los que se sumará para la próxima otro monto similar. Massa trabajó este fin de semana para cerrar nuevos préstamos con la CAF y el fondo soberano saudí. También analizó un informe reservado elaborado por Rubinstein, en el que se proyectó de manera “preliminar” que las reservas netas ascenderán a USD3.200 millones al 30 de junio. Todavía faltan dos meses y no es un saldo tan significativo, a pesar de que sería un crecimiento de cinco veces el nivel actual.

Los analistas y el Gobierno coinciden en que las tensiones sobre los dólares paralelos que se vivieron la semana pasada serán más fuertes a medida que se acerquen las elecciones. La brecha cambiaria superó el viernes el 100% después de casi siete meses y, si bien se encuentra lejos de los niveles de crisis de mediados de 2022, tendrá incidencia en la inflación. Mientras, el mercado de dólar futuro refleja una mayor cobertura de los inversores ante una posible devaluación brusca tras las PASO.

 


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