La actividad económica registró un nuevo sendero descendente tras el efecto temporal del “plan platita” entre agosto y septiembre. La consultora Orlando Ferreres estimó que su Índice General de Actividad Económica (IGA-OJF) se desplomó un 1,2% en el mes de octubre, cayó un 0,8% con respecto al mismo mes del año pasado, y acumuló un retroceso total del 1,4% en lo que va del 2023 en comparación con los primeros 10 meses de 2022.
Se observó el derrumbe más fuerte de los últimos 5 meses, y la sexta variación mensual negativa en lo que va del año. Y aunque la caída interanual de la actividad real fue del 0,8%, la intermediación financiera se contrajo un 2% en los últimos 12 meses, la industria manufacturera cayó un 3,7%, la actividad de la construcción se desplomó un 4,3% y las actividades empresariales y de alquiler retrocedieron hasta un 5,1% interanual.
De esta forma, la economía acumuló un total de 14 meses en una situación de estanflación desde agosto del año anterior. En este período, el nivel de actividad real se contrajo casi un 2%, la producción industrial acumuló una caída cercana al 3% medida por el IPI manufacturero del INDEC, y la tasa de inflación saltó del 70% a más del 142% al término de octubre.
“En cuanto a las perspectivas que plantea el cambio de gobierno, sin dudas el ajuste redundará, al menos en los primeros meses, en un impacto negativo en la actividad. En un escenario optimista, en la medida en que el plan de gobierno del nuevo ejecutivo sea efectivo podríamos comenzar a ver un rebote en el agregado, aunque la situación será distinta en cada sector, con los orientados al mercado externo en una mejor posición”, explica el informe de la consultora.
De acuerdo a los datos proporcionados por el INDEC, el índice EMAE de actividad económica ajustado por población retrocedió a niveles similares a los que había en 2019, y se contrajo hasta un 2,6% en la gestión de Sergio Massa como Ministro de Economía. El nivel de vida promedio de los argentinos se deterioró sistemáticamente por el efecto de la estanflación.
Evolución de la actividad económica entre 2019 y 2023.
El Presidente Javier Milei anunciará un plan de estabilización que se pondrá en marcha a partir del próximo 11 de diciembre, pero la transición hacia el control definitivo del proceso inflacionario llevaría entre 18 y 24 meses, con lo cual las expectativas para el 2024 no son favorables.
El próximo Gobierno tendrá la ardua tarea de reestructurar los pasivos remunerados del Banco Central para poder unificar y liberalizar el cepo cambiario, condiciones fundamentales para que cualquier plan de estabilización pueda tener éxito.
Las perspectivas mejoran notoriamente de cara al año 2025, esperando un Banco Central saneado y conducente al proceso de dolarización de la economía. El futuro ministro Luis Caputo será el encargado de dirigir este proceso, aprovechando su vasta experiencia tanto en finanzas como en el propio Banco Central.