La asunción del nuevo gobierno de Javier Milei renueva las expectativas de los diferentes sectores y el rubro inmobiliario no es la excepción.
En ese sentido, una encuesta realizada por Reporte Inmobiliario entre 1.405 empresarios indica que el 72,4% afirma que el gobierno de Milei será positivo para el mercado inmobiliario. Del otro lado, un 14,9% dice que será negativo y un 12,7% piensa que será indiferente.
Una de las grandes problemáticas que atraviesa el sector se da en el segmento del mercado locativo residencial, ya desde algunos sectores que participan de este mercado se reclamó por la "derogación" de la misma. Precisamente una de las primeras afirmaciones del presidente electo fue que impulsaría esa acción. Con relación a este tema, el 86,4% está definitivamente de acuerdo con dicha derogación.
También Milei se refirió a la posibilidad de limitar la obra pública. Un 63,4% vería la medida como "positiva" mientras que el 36,6% la observa como "negativa".
El sector atraviesa por distintos problemas que afectan su dinámica. Para los participantes del mercado, el inconveniente número uno es hoy la "imposibilidad del acceso al crédito hipotecario" (67,6%); seguido por la "volatilidad del tipo de cambio" (19,6%), y luego por la "inseguridad jurídica" (12,7%).
El optimismo sobre la vuelta del crédito hipotecario es tal frente al cambio de Gobierno que un 60,8% cree que sería posible la llegada de este tipo de financiamiento con la nueva gestión. El 39,2% opina, por el contrario, que esto aun no sería posible.
Un tema de debate permanente, que se incentivó aún más los últimos meses, es el nivel de precios de las propiedades en Argentina. En este caso el mercado considera mayoritariamente que bajo la conducción de Milei los valores en dólares billete se apreciarán en los próximos dos años, aunque un 37% cree que se mantendrán en los niveles actuales. Sólo un 18,4% percibe que los precios inmobiliarios podrían bajar.
Actualidad y expectativa
El sector inmobiliario tiene actualmente la percepción de que la actividad no pasa por un buen momento. El 57,6% afirma que la situación hoy es "mala", mientras que la califica de "regular" el 29,5 por ciento. Sumando los que perciben como mala y regular la situación del sector la apreciación negativa llega a 87,1 por ciento. Sólo el 9,5% cree que la situación es buena.
Según la consultora, "las expectativas que genera la llegada del nuevo Presidente son muy alentadoras, sería deseable que estas puedan cumplirse, habida cuenta de la relevancia que tiene el sector dentro de la actividad económica general. El sector inmobiliario y la construcción son un termómetro del resto de los sectores económicos; cuando la economía crece, la gente invierte en propiedades, se construye más y se lanzan nuevos proyectos inmobiliarios. Los últimos meses ya se comenzó a ver un cambio en las tendencias de precios y de demanda efectiva a partir de la presunción de una parte de la población que preveía un cambio en la conducción nacional y que era el momento propicio para invertir previo a una posible recuperación del mercado".