La pérdida del poder adquisitivo es una preocupación para todos los argentinos y muchas compañías ya estudian la forma de recomponer el salario de sus empleados.
En ese contexto, las empresas argentinas proyectan un incremento anual del 185% en las remuneraciones de sus empleados para lo que resta del año, por detrás de la inflación anual proyectada que alcanza el 202 por ciento.
Durante el 2023 las empresas otorgaron un promedio de 164% para el personal fuera de convenio y planean dar un aumento de 30% en promedio. Los datos surgen de la última actualización del Sondeo de Remuneraciones de PwC Argentina, hecho durante el 9 al 22 de enero y del que participaron 156 organizaciones del todo el país.
"Este 2024 presenta nuevamente un escenario económico complejo y desafiante el cual impacta directamente en las remuneraciones, la competitividad, el poder adquisitivo y la estrategia de atracción y retención de talentos", explica el consultor Damián Vázquez. Y agrega que "mantenerse actualizados con las tendencias de mercado, sus movimientos y proyecciones, seguirá siendo uno de los puntos más relevantes de la agenda de los profesionales de compensaciones y beneficios".
El sondeo evidencia que las áreas de recursos humanos seguirán apostando a mejorar la experiencia del empleado y a potenciar la propuesta para compensar la pérdida de valor adquisitivo. Dentro de los beneficios otorgados para acompañar la aceleración del incremento del costo de vida, se encuentran: el aumento de la cantidad de ajustes por año; el adelanto de aguinaldos; el anticipo de sueldo; el adelanto de pago de bonos; la revisión de montos de reintegros; entre otros.
Las empresas informaron un promedio de ajuste salarial para el personal fuera de convenio en 2023 superior a las proyecciones iniciales del periodo pasado en función al contexto económico afectado principalmente por una alta inflación.
"Para mantener la competitividad y fidelizar a los colaboradores, se ha convertido en una práctica habitual monitorear el mercado constantemente, es por ello que comenzamos a realizar actualizaciones mensuales de este sondeo", comenta la especialista Mariela Rendón.
Otras prácticas comunes para fidelizar y apalancar el efecto económico consisten en medir la percepción de los colaboradores y revisar la Propuesta de Valor al Empleado (PVE). La primera se realiza a través de encuestas de clima y experiencia laboral, al menos una vez al año. La segunda consiste en revisar aquellos aspectos no remunerativos tales como la marca empleadora, los lugares de trabajo, el desarrollo de carrera y la forma de trabajo.
La revisión del paquete de beneficios sigue siendo relevante al momento de buscar alternativas para compensar la pérdida del poder adquisitivo y reforzar la propuesta de valor.