Debido a todo el potencial que presenta la industria del litio en Argentina y el impacto que tendrá en otras industrias y sobre la matriz energética global, el desarrollo de los proyectos de extracción de litio cobra una elevada importancia.
La producción total de litio en 2022 en el país fue de 30.000 toneladas y se apunta a pasar las 110.000 toneladas de producción para 2030.
La planificación, inversiones, permisos y organización de una planta para llegar al momento de la producción requiere máxima coordinación entre todos los participantes de los proyectos y lleva entre seis a ocho años poder ponerla en funcionamiento. Además, la producción puede tardar hasta un año si se realiza a través de los estanques de evaporación convencionales.
El especialista Estanislao de León comenta que "para acelerar la producción de litio, la industria busca migrar de la producción tradicional basada en el uso de aluminio, electrólisis, iones o solventes, a la producción directa. Actualmente, hay tres empresas en China y una en Argentina que realizan DLE".
El rol del litio en la transición a un mundo libre de carbón lo eleva por encima de otros recursos energéticos. Uno de sus principales impactos será en la industria del transporte y la logística, ya que las baterías de litio son la fuente de energía más eficiente para los vehículos eléctricos, cuya demanda está creciendo a nivel global. Actualmente, sólo un 5-7% de los automóviles son eléctricos, pero se proyecta que para el 2030 entre el 40-45% lo sean.
Argentina es el segundo país en niveles de reserva de litio -por detrás de Bolivia-, el cuarto productor a nivel mundial (Chile, Australia y China lideran el ránking) y el país de mayor crecimiento a nivel global.
Hacia 2030, se estima que Chile y Australia tendrán el 35-40% de la producción mundial, actualmente producen cerca del 70%; y se prevé un fuerte crecimiento de Argentina debido al auspicioso involucramiento de las provincias de la Puna en la promoción de un sector que ya comienza a mostrar su potencial de crecimiento y desarrollo.
Datos del Ministerio de Economía señalan que actualmente hay tres grandes proyectos y cinco en etapa de construcción. A su vez, Argentina cuenta con 19 proyectos en estado de exploración avanzada y 22 en distintas fases de desarrollo de factibilidad y exploración en cinco provincias.
Actualmente, no existe una reglamentación nacional para la producción de este mineral ya que el Artículo 124 de la Constitución Nacional, establece que "corresponde a las provincias el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio", por lo que cada provincia cuenta con la capacidad para regular su uso y disposición.
A nivel nacional únicamente se cuenta con el Código de Minería (Ley 24.585) que regula los derechos, obligaciones y procedimientos referentes a la adquisición, explotación y aprovechamiento de las sustancias minerales; y con la Ley de Inversiones Mineras (Ley 24.196), que otorga beneficios tributarios tanto en la etapa exploratoria/prospectiva, como durante el desarrollo del proyecto. Estos dos actúan como norma jurídica de fondo para que las Provincias establezcan sus leyes.
Sostenibilidad
La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), sostiene que el uso del litio puede multiplicarse por 42 para el 2040, de acuerdo con el escenario de desarrollo sostenible de la Agencia Internacional de Energía.
La industria litiera en Argentina emplea de forma directa a 38.500 personas -creciendo a un ritmo del 23% anual- y genera entre 80.000 y 100.000 puestos de empleo indirecto.