El Gobierno de Javier Milei puso en marcha el programa de regularización de activos tanto dentro como fuera del país. A través de un blanqueo de capitales, se busca incentivar a los contribuyentes a declarar aquellos bienes que hasta el momento no habían sido incluidos en sus declaraciones juradas.
Para adherir al Régimen de Regularización de Activos es obligatorio abrir una Cuenta Especial de Regularización de Activos (CERA), donde se deberá depositar los fondos a regularizar, en pesos o en moneda extranjera, tanto si están en el país como en el exterior.
La apertura podrá ser en el banco donde ya se tiene una cuenta o en uno distinto, a través de homebanking o de manera remota si la entidad tiene implementada esa modalidad.
El blanqueo ¿se puede hacer con dólares o pesos?
Para ingresar al programa de Regularización de activos se pueden depositar fondos en efectivo o recibir transferencias. En el caso de transferencias desde el exterior del país, deberán provenir únicamente de cuentas propias.
Los saldos se mantendrán en la moneda en la que se efectivice la regularización.
Las entidades podrán cobrar una comisión por el mantenimiento de esta cuenta que no deberá ser mayor a la que aplican a su clientela sobre la caja de ahorros o cuenta corriente especial para personas jurídicas en dólares.
En qué se pueden invertir los fondos del blanqueo
Los fondos depositados en esta cuenta podrán ser utilizados para invertir en los destinos permitidos en el Régimen de Regularización de Activos.
Para qu tenga costo cero, los activos blanqueados tienen varias opciones:
- Bonos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- Acciones que coticen en la Bolsa local.
- Obligaciones negociables que se puedan conseguir en la Bolsa, es decir, deuda de empresas argentinas.
- Fondos comunes de inversión (FCI).
Tambien se permite que se inviertan en certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos destinados al financiamiento de las MiPyME, y/o a la inversión y/o financiamiento en proyectos productivos, inmobiliarios y/o de infraestructura, para el fomento de la inversión productiva.
Y se suman proyectos inmobiliarios iniciados a partir de la vigencia el blanqueo o aquellos que tengan un grado de avance inferior al cincuenta 50% de la finalización de la obra a ese momento.