La economía real está atravesando una caída muy fuerte desde finales de 2023. Más allá de los planes financieros y los intentos por estabilizar algunas de las variables macro económicas, lo cierto es que el conjunto de la economía se encuentra en una profunda recesión, plantea el sector exportador en un documento enviado a la Casa Rosada.
"La demanda agregada está experimentando una fuerte contracción y el nivel de los ingresos se está reduciendo en términos reales, lo que afecta tanto a las empresas en términos de ventas como a la mayor parte de la población en términos de empleo y poder adquisitivo", puntualizó la cámara AIERA.
Ante esa situación tan complicada, con niveles de caída tan profundos y sin señales de cambios a la vista, se debe volver a poner el acento en un programa exportador que busque expandir los mercados en los que venden las empresas nacionales, desarrollar relaciones comerciales con otras zonas más estables, prósperas y de mayor poder adquisitivo, que entre otros resultados permitiría proveer más divisas al país, que son más que necesarias, analiza la entidad.
La economía real
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) correspondiente al mes de mayo publicado por el INDEC muestra una caída acumulada en los primeros 5 meses del año del 2,9%. La misma mostraría niveles más profundos de caída de no ser por el aumento experimentado por el sector agrícola ganadero. La caída experimentada por la industria en el mes de mayo respecto de mayo de 2023 es del 14,2%, la del sector de la construcción de 22,1% y del comercio del 11,4%.
La actividad manufacturera se redujo en los primeros 5 meses del año 15,2% medido por el Índice de Producción Industrial Manufacturero del INDEC, y la Capacidad Instalada de la Industria publicado por el INDEC de ese mes, se encuentra en 56,8%, 11 puntos por debajo de lo que sucedía en mayo de 2023.
En el caso de las PyMEs, en el primer semestre del año la producción industrial acumula una retracción aún mayor, de 19,2%, en tanto que el uso de la capacidad instalada descendió más de 10 puntos porcentuales en junio, ubicándose en 60,1%, según los datos que surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Por otra parte, empiezan a circular datos relativos a cierre de empresas y pérdida de puestos de trabajo para el período de la nueva gestión de gobierno, los que no son para nada alentadores. En base a estadísticas elaboradas por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación para el período noviembre 2023 a mayo de 2024 se advierte una pérdida en el sector privado de al menos 130 mil puestos de trabajo asalariados, mientras que otros estudios con datos provenientes de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo estarían mostrando una reducción de cerca de 8 mil empresas.
El Informe de Avance del Nivel de Actividad del INDEC, correspondiente al primer trimestre de 2024, muestra un descenso de 5,1% del PIB respecto al mismo período de 2023, una caída de 23,4% en la Formación Bruta de Capital Fijo (Inversión), y un descenso del consumo privado 6,7% y del consumo público de 5,0%.
Por su parte, los niveles de Ingreso de la población se encuentran en niveles extremadamente bajos. Según los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del primer trimestre de 2024 publicada por el INDEC, el ingreso medio de los asalariados fue de $361.445. De ellos, quienes se encuentran registrados tenían al mes de marzo un ingreso medio de $449.382, y quienes están precarizados un ingreso medio de $197.467, muy por debajo de los niveles de pobreza, lo que llevará a la necesidad de asistir a toda esta población en estado de alta vulnerabilidad. Esa situación coexiste con niveles muy elevados de concentración del ingreso, donde el 10% de la población con mayores ingresos concentra el 27% de todos los ingresos.