Tras el anuncio de la ampliación del monto del swap de monedas con China, el Gobierno decidió que le pagará al Fondo Monetario Internacional los USD 2.600 millones de vencimientos de octubre el lunes 23, pocas horas después de que se conozca el resultado de las elecciones presidenciales del próximo domingo.
El pago unificado de las tres instancias de cancelación de vencimientos que tenían lugar originalmente a lo largo de octubre, y que había tenido como fecha para realizar el giro el 30 de octubre, finalmente sería una semana antes. “Se cancela todo el capital el lunes con Derechos Especiales de Giro (DEG)”, mencionaron desde el Ministerio de Economía. Se trata, en números finos al tipo de cambio DEG-dólar de este miércoles, de USD 2.590 millones.
Será, de esta forma, uno de los primeros pasos que dé el equipo económico que conduce el también candidato presidencial Sergio Massa tras el resultado del 22 de octubre. Ese pago de vencimientos al Fondo Monetario, más el anuncio del refuerzo de reservas por la vía del intercambio de monedas con el Banco Popular de China, están pensadas como medidas para intentar contener la inestabilidad y la volatilidad en los mercados y el tipo de cambio que puedan surgir tras la instancia electoral. El día después de las PASO, como espejo, comenzó con un fuerte desplome de los activos argentinos, lo que apuró la decisión de devaluar el tipo de cambio oficial hasta los $350 en los que se mantiene desde ese momento.
En el Palacio de Hacienda aseguran que habrá este jueves una comunicación oficial al directorio del FMI en el que informarán cuál será el mecanismo para saldar los vencimientos de octubre el próximo lunes, y también blanquearán cómo hará el Poder Ejecutivo para girar los USD 734 millones que caen en noviembre. Según aseveran en los despachos oficiales, se respetará la fecha original del 1° de noviembre y, al tratarse de intereses –a diferencia de octubre, que son vencimientos de capital– serán cubiertos con la posición argentina en yuanes.
Es un esquema al que ya había acudido a fines de junio, cuando ante una tenencia insuficiente de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda de cuenta del FMI, Massa abonó parte de las obligaciones de pago de ese mes con yuanes. La demora en la negociación técnica –que había empezado en abril– forzó la implementación de un sistema ad hoc también a fines de julio. En ese caso hubo negociaciones con la CAF y un préstamo puente de Qatar, junto con la utilización de yuanes.
El presidente Alberto Fernández anunció esta mañana desde China que se acordó la ampliación del uso de libre disponibilidad del swap por un monto equivalente a 6.500 millones de dólares, luego de mantener una reunión bilateral en Beijing con Xi Jinping en el marco de su gira oficial por el país asiático.
“Acabamos de terminar una muy buena reunión con el presidente Xi Jinping. Le planteamos nuestros problemas y una vez más el gobierno chino atendió nuestros pedidos y nos dio una ayuda muy importante: lo que ha hecho fue ampliar el uso del swap que ya teníamos concedido”, aseguró el mandatario en declaraciones a Radio 10. Y agregó: “Lo habíamos pedido por 5 mil millones y nos concedieron 6.500 millones de dólares, lo que significa un gran alivio para Argentina, significa reservas que ingresan al país”.
Massa aseguró, minutos después que “a partir del día de hoy empieza un trabajo de Aduana de la Secretaría de Comercio del Banco Central para acelerar el pago de importaciones y acelerar los procesos productivos”. Además, anticipó que la semana próxima se va a “precancelar los vencimientos del FMI para que no haya incertidumbre alrededor de ese tema”.
En el Ministerio de Economía aseguraron en las últimas horas que si bien las conversaciones con el Fondo Monetario, de manera informal, continúan de forma diaria, en algún momento los rieles de la relación con ese organismo deberán volver a la revisión trimestral de metas que resta para este año –la que observará el cumplimiento de objetivos hasta el 30 de septiembre–, pero el calendario electoral demoró ese proceso.
En el equipo económico aseguran que no se utilizaron Derechos Especiales de Giro (DEG) del último desembolso desde Washington (a fines de agosto el FMI había enviado USD 7.500 millones tras las PASO al realizar la quinta y sexta revisiones de manera conjunta) para intervenir en el tipo de cambio. Pero necesitaría construir un esquema para conseguir un comprador de esos DEGs y que implicaría el visto bueno del propio Fondo.
El calendario original estipulaba un primer pago el 6 de octubre por USD 1.280 millones, otro el 12 de octubre por USD 640 millones y un tercero por USD 673 millones, el último día de octubre. Ahora pagará los USD 2.600 millones, todos juntos, el lunes 23.
Respecto a las metas trimestrales, esa discusión servirá para destrabar -o no- el último desembolso del año. Para que eso suceda no solo será necesario despejar la incógnita electoral sino que el FMI perfilará si habrá o no nuevos interlocutores desde el 10 de diciembre