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Mercado Cofruthos

Fuerte caída en las ventas de frutas y verduras

Puesteros explicaron que los aumentos de precios son por las heladas. El kilo de tomate ronda los $3 mil y el de pimiento, los 6 mil. En los barrios, más caro.

Fuerte caída en las ventas de frutas y verduras

Las ventas han disminuido un 50 por ciento, aproximadamente, en el mercado Cofruthos, según expresaron los puesteros del predio. El tomate es uno de los productos que sigue en alza. Ronda los 3 mil pesos el kilo. Hace tan solo tres semanas era posible encontrar a 2.500 pesos el kilo. Y en los barrios puede llegar a los 4.000.

 

Alicia, una puestera del mercado Cofruthos, desde hace 30 años, contó que lo que llevó a que se dispare el precio del tomate y otras verduras también, fueron las condiciones climáticas. Antes de esta problemática, el kilo de tomate estaba a 1.500 pesos.

"Al haber ocurrido heladas, obviamente se afectan las fincas y por eso sale menos producción. El tomate viene de Jujuy. Lo mismo ocurrió con la berenjena. Es algo insólito: cuesta 3.500 pesos el kilo. Ni hablar del pimiento que sale 6 mil pesos el kilo", explicó.

El zapallito verde que solía ser un producto económico, ahora cuesta 2.500 pesos el kilo. "Está a 40 mil pesos la jaula y antes las jaulas eran grandes de 20 o 22 kilos, ahora son más chicas y las bolsas, como está todo caro, vienen con menos cantidad", precisó Alicia. La mujer aseguró que el choclo escasea y que por eso está a 6 mil pesos la docena. "No hay, cuesta muchísimo conseguirlo", indicó.

Otra de las verduras que experimentó subas es la arveja. Cuesta 4 mil pesos el kilo. En un orden similar se encuentran la chaucha y el coliflor: rondan los 3 mil pesos el kilo de cada uno. En tanto, el kilo de brócoli tiene un precio de 2.500 pesos. La palta oscila entre 3 mil y 4 mil pesos el kilo. Antes era más costosa.

"La chaucha, berenjena y zapallito no resisten las heladas por eso están caros. A mi lo que más me compra la gente es papa y tomate, a pesar de que está caro", manifestó Camilo, un puestero.

Un atado de acelga ronda los 4 mil pesos, mientras que el de espinaca cuesta 2 mil. "Son verduras parecidas, pero la gente es reacia a comprar espinaca en lugar de acelga", señalaron los puesteros.

Entre las verduras un poco más accesibles están: la zanahoria, el zapallo amarillo y la batata. Cuesta 800 pesos el kilo; mientras que el kilo de papa sale 500 pesos.

Germán Tarifa, un cliente y quien vive en el barrio Don Emilio, expresó: "Me parece una barbaridad el precio del tomate y el pimiento. Para colmo se necesitan si o sí para hacer guiso o estofado ahora que hace más frío. No hay cómo reemplazarlos".

En el predio se observaba poco movimiento de clientes. Alicia manifestó que las ventas bajaron considerablemente desde que empezó el frío. "La gente compra poquito. La venta bajó un 50 por ciento de un mes para acá. A la crisis se sumó este frío fuerte entonces la gente no consume tanto. Te lleva `de a puchito".

Las frutas

En el caso de las frutas, las más costosas son las uvas, la ciruela, el ananá y el kiwi. Cuesta 3 mil pesos el kilo de cada una.

Con respecto a la manzana, es posible encontrar variedad de precios. Ronda 1.800 pesos el kilo, en promedio pero en algunos puestos asciende a 2 mil y en otros está desde 1.500. "Todo depende de la calidad, si es más jugosa o no, también el tamaño", sostuvo.

Una docena de bananas sale 1.500 pesos. Los que si han presentado una baja en su precio son los cítricos. La docena de mandarinas cuesta 1.500 pesos, la de naranjas grandes 2 mil pesos. Una docena de limones chicos sale 300 pesos. "El pomelo estaba a 4 mil pesos la docena y ahora está a la mitad: dos mil pesos. Los cítricos bajaron porque como hace frío, la gente los consume menos", indicó Felipa, otra puestera.

"La gente que viene a comprar primero busca, pregunta, compara precios, da vueltas y termina llevando un poquito de cada cosa. Algunos piden por unidad para la comida del día. Se lleva un pimiento. Como está a 60 mil pesos las jaula y 6 mil el kilo, un solo pimiento sale entre mil y 1.500 pesos entonces la gente viene y pide el más chiquito. Son muy pocos los clientes que llevan de a kilo. Ojalá esta situación mejore mientras tanto no queda otra que seguir trabajando y luchando", finalizó.

Fuente El Tribuno


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