Mientras el Mercosur debate su futuro con el gigante asiático, el Gobierno apuntó a China por la implantación de 37 barreras no arancelarias, principalmente a productos alimenticios.
" China frena el ingreso de 37 productos con barreras técnicas, no arancelarias. No estamos en condiciones para avanzar con China porque además el déficit comercial es muy grande", señalaron fuentes oficiales a BAE Negocios.
De acuerdo con un documento al que accedió este medio, "hay negociaciones de acceso a mercados en carne aviar; menudencias aviarias; frutos secos (nuez pecan, nuez nogal, almendras, avellanas y pistachos); Menudencias y subproductos bovinos; Menudencias y subproductos porcinos; Arroz; Legumbres (garbanzo, porotos y lentejas); Suero fetal bovino; Ovoproductos (huevos sin cascara secos); Fruta fresca de carozo (ciruela, damasco, durazno y nectarina); Fruta fresca de granada; Afrechillo de trigo (consumo animal); Ciruelas secas; Lácteos caprinos; Bovinos reproductores; Plasma y hemoglobina de la especie porcina (alimentación animal); y Cueros de equinos".
En forma paralela, el gobierno de Brasil se mostró dispuesto a apoyar la apertura de negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre el Mercosur y China, en línea con la propuesta de Uruguay. El presidente Luis Lacalle Pou pretende avanzar en ese sentido y funcionarios del Ejecutivo que encabeza Lula da Silva advirtieron que la intención del gobierno es viable.
Consenso urgente
“No habría ningún problema en abrir conversaciones con China si vamos todos juntos", expresó en rueda de prensa la secretaria para América Latina y Caribe de la Cancillería brasileña, Gisela Padovan.
Sin embargo, Padovan supeditó ese posible avance a “que estén los cinco miembros del Mercosur juntos”, aludiendo tanto a Brasil y Uruguay como a Argentina, Paraguay y Bolivia, en proceso de adhesión al bloque. Desde la Argentina, no creen viable un tratado en esta coyuntura por el desequilibrio comercial.
Mientras Lacalle Pou insiste con la flexibilización del Mercosur, el canciller Omar Paganini insistió en que con la presidencia semestral del bloque planean tener como “una de las banderas importantes” el TLC con el gigante asiático.
Paganini reconoció que “evidentemente para el Mercosur es más complejo llegar a un acuerdo con China que para Uruguay”, al destacar que “solos somos mucho más complementarios”, recordando el principio de acuerdo alcanzado en noviembre pasado.
Luego de asumir la presidencia pro témpore del Mercosur, el gobierno de Uruguay comunicó a sus socios que una de las prioridades que tendrá al frente del bloque será impulsar el diálogo con China a nivel regional, lo que ya generó tensión política.
Si bien las negociaciones por el Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral con China siguen en pie, el gobierno uruguayo ya no cree lograr la firma del acuerdo antes del cambio de gestión (hay elecciones presidenciales en octubre).