Luego de una nueva devaluación, la volatilidad del mercado financiero está dejando su huella en el sector inmobiliario de Salta, generando cambios en los precios de las propiedades y en la dinámica del mercado de alquileres. Los propietarios enfrentan decisiones difíciles mientras que los inquilinos buscan alternativas en un panorama complejo y en constante evolución.
En medio de las turbulencias financieras que han afectado la economía nacional, el mercado inmobiliario de la provincia de Salta se encuentra en un estado de incertidumbre. La devaluación oficial del 22% en el peso, sumada a la abrupta escalada del dólar blue, ha tenido un impacto significativo en la cotización de las propiedades, generando un panorama desafiante tanto para propietarios como para inquilinos.
Juan Martín Biella, presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios (CUCI), en conversación con Agenda/Salta, destacó que el mercado inmobiliario ya venía experimentando una caída en los precios de las propiedades, estimada entre un 25% y 30%. Sin embargo, la devaluación adicional ha agravado esta situación, con una caída acumulada de hasta 20 puntos adicionales. En este contexto, propiedades que anteriormente se cerraban en 70 mil dólares ahora reciben ofertas de alrededor de 58 mil dólares, ejemplificó Biella.
Ante ese contexto, el presidente del CUCI aconseja a los propietarios que evalúen cuidadosamente sus opciones antes de vender, ya que el actual clima podría favorecer a los compradores. Por otro lado, criticó las restricciones y regulaciones impuestas por la ley de alquileres. Esta normativa, según Biella, ha generado preocupación tanto entre inquilinos como propietarios, ya que implica la posibilidad de inflación futura para los arrendatarios y rentas por debajo de lo correspondiente para los propietarios: “hoy día que estás por alquilar una casa en barrio El Tribuno a 120 mil pesos y que esa casa de acá un año vas a tener que pagar 260 mil pesos. Explicame qué bolsillo aguanta”, acotó.
Luego, señaló: “Yo te hablo de los inmuebles barriales que más o menos si se va rotando porque no tienen un mercado alternativo, solamente la venta, y como realmente en este momento venderlo es un mal negocio yo le recomiendo a la gente que la alquile bien, porque lo peor es tener una unidad vacía, porque se deteriora o se te puede meter gente ocupa, entonces es preferible sacarle una buena renta que tenerla vacía”.
En cuanto a la oferta de propiedades en alquiler en el centro de la ciudad, Biella comentó que se observa una alta demanda de locales y oficinas comerciales. Se estima una ocupación comercial del 90%, en parte debido a la flexibilidad en la negociación de precios entre las partes involucradas, explicó el representante de CUCI.
A pesar de los desafíos que enfrenta el mercado inmobiliario, el entrevistado señaló que la situación actual es mejor que durante la época de pandemia, cuando se registró un alto porcentaje de locales comerciales vacíos. La rotación y recambio de negocios en el ámbito comercial siguen siendo un factor presente, pero la situación general parece más estable.