La molienda de soja alcanzó en julio el mayor volumen para ese mes de los últimos diez años, con 4.381.000 toneladas, un 10,46% más que las 3.966.000 que se procesaron en junio, según lo señalado en el Monitor Agroindustrial presentado hoy por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
En lo que ya pasó a ser una constante de los últimos años, el stock de soja de producción local no resultó suficiente para abastecer la demanda de la industria procesadora, por lo que debió recurrirse a la importación de la oleaginosa de países vecinos, principalmente de Paraguay.
Caída de exportaciones
En base a informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y la consultora Pablo Adreani & Asociados, Ciara y CEC destacaron en su Monitor que “la mayor molienda de soja se produjo en el mes que tuvo una fuerte caída de las exportaciones de poroto de soja”, que llegaron a las 372.000 toneladas frente a las 1.415.000 toneladas del mes anterior.
La molienda acumulada entre enero y julio fue de 23,55 millones de toneladas, contra 17,489 millones del mismo período de 2023, en un año marcado por la sequía, aunque se mantuvo en niveles similares a los de los primeros siete meses de 2022, cuando se alcanzaron las 23,58 millones de toneladas.
Importaciones
Las importaciones de soja ascendieron en julio a 959.357 toneladas, de las que provinieron de Paraguay 896.719 (93,47%), correspondiendo el resto a Brasil (38.761 toneladas) y Bolivia (23.876 toneladas).
La insuficiencia de la producción local para abastecer la capacidad de molienda es un fenómeno que caracterizó los últimos años y fue atribuido por empresarios del sector a la falta de incentivos para el cultivo de soja, por la aplicación de derechos de exportación a operaciones que, por otra parte, se realizan a un dólar oficial que cotiza por debajo de los valores de mercado.
Desde la campaña 2009/2010, la producción local no puede superar los 57 millones de toneladas, con caídas hasta 25 millones en la 2022/23 por el impacto de la sequía, quedando relegada ante el avance de Brasil, Estados Unidos y Paraguay.
Girasol
En cuanto al girasol, la molienda del período enero-julio se ubicó en 2.350.000 toneladas y alcanzó el tercer volumen más alto de la década para el mismo lapso.
“Estos niveles de molienda se sustentan en el volumen de compras de girasol de la industria, estimado en 2,150 millones de toneladas, más el arrastre o ingreso de las existencias finales de girasol de la campaña anterior”, destacaron en Ciara-CEC, que agregaron que “la molienda de julio (356 mil toneladas) se mantuvo en un volumen muy similar al registrado en el mes de junio (357 mil toneladas)”.
