La actividad industrial de las pymes manufactureras encadenó su segundo mes al alza, con una suba del 5,3% desestacionalizado en mayo, dato al que se le sumó un leve aumento en el uso de la capacidad instalada. Sin embargo, en la comparativa contra mayo de 2023 la actividad sigue 19% por debajo, número similar al que se observa en el acumulado de los primeros cinco meses del año. El bajo número de ventas y los altos costos de producción y logísticos son principales problemas identificados por las pymes.
Los datos se desprenden del relevamiento mensual del Índice de Producción Industrial (IPI) pyme que realiza la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En concreto, la suba mensual del 5,3% de mayo se suma al incremento del 3,1% que mostró el sector en abril. También se observó un aumento de 0,2 puntos en el uso de la capacidad instalada respecto al mes anterior, aunque igualmente se mantiene en valores bajos (70,3%).
De los seis rubros relevados, la mayoría mostró subas mensuales: alimentos y bebidas (2%); textiles e indumentaria (3,5%); maderas y muebles (6,1%); metal, maquinaria y equipo, y material de transporte (4,6%); químicos y plásticos (3,9%). Solo papel e impresiones mostró una baja en la variación contra abril, con una caída de 1,5%.
Las preocupaciones del sector
De todas maneras, el IPI de las pymes descendió 19% anual en mayo y acumula una retracción de 19,1% en los primeros cinco meses del año frente al mismo periodo de 2023. “Venimos manteniendo el nivel de ventas y producción como en meses anteriores, no empeoró, pero necesitamos que repunten, porque tenemos la rentabilidad en cero”, contó una fabricante de la ciudad de Formosa.
Del informe también se desprendió que los mayores desafíos identificados son la falta de ventas, con un 45,1% de las respuestas, y los altos costos de producción y logística, que constituyen el 32,8%.
En este sentido, pese a que las empresas relevadas valoraron la mayor estabilidad en los precios, mostraron su preocupación por los montos que se están pagando por el consumo de energía y transporte, en un contexto de tan baja demanda.
En consecuencia, el 34,4% de las firmas consultadas estuvieron achicando gastos operativos, mientras que otro grupo, representado en un 19,9%, redujo horas de trabajo para suplir la falta de ventas.
“Estamos muy preocupados por la situación actual. Este mes tuvimos dos ventas de reparaciones fuertes que levantaron el porcentual de un mes a otro; pero así y todo venimos en caída tratando de mantenernos, pensando que en algún momento se va a estabilizar”, narró un industrial metalmecánico de la ciudad de Córdoba.
Medidas del gobierno y una nueva ley pyme
Además, respecto a qué medidas esperan del gobierno, los empresarios pyme respondieron una reducción de impuestos en primer lugar, con el 33,9% de las respuestas, seguida por el estímulo a la demanda interna con un 14,7%. La simplificación en la regulación laboral ocupa el tercer lugar con un 14,2%.
"Esto sugiere que, en el contexto actual, los empresarios priorizan las intervenciones directas que pueden mejorar su competitividad y eficiencia operativa, sobre opciones de financiamiento más favorables", argumentó la cámara pyme.
Durante los últimos días, trascendió la convocatoria del gobierno a empresarios del sector para consensuar el proyecto de una nueva ley pyme. Entre los invitados, se encuentra la Unión Industrial Argentina (UIA) y la CAME.
En diálogo con este medio, voceros de la CAME confirmaron su asistencia y explicaron que su proyecto "es la agenda de siempre". Es decir, el acceso al crédito a tasa diferencial, una menor presión fiscal y "algún aspecto de la legislación laboral que no esté incluida en la Ley Bases".
