La confianza del consumidor registró en septiembre una caída mensual de 5,92% y de 10,1% interanual, aunque con notorias diferencias en las percepciones de los sectores sociales altos y bajos, así como también entre los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano y el interior del país.
Los datos fueron recolectados entre el 2 y el 11 de septiembre y evidenciaron un deterioro de la percepción de la situación macroeconómica, que se desplomó un 9,36%, duplicando el 4,82% que arrojó la evaluación de la situación personal.
Asimismo, el descenso en las expectativas a largo plazo fue de 7,76%, más del triple que la caída en la evaluación de las condiciones presentes (2,23%), lo que a juicio de la Universidad Torcuato Di Tella "denota que en septiembre subió la preocupación por la trayectoria macroeconómica y el largo plazo".
La brecha más marcada quedó en evidencia al contrastar las expectativas entre los hogares de menores ingresos con los de ingresos altos, ya que la baja fue del 11,68% en los primeros y de solo el 0,13% en los segundos en la comparación mensual.
En términos generales, la caída de la confianza del consumidor de septiembre fue la tercera del año, después de las de junio y enero, y marca un quiebre en la tendencia positiva, si se tiene en cuenta que en lo que va del año muestra un crecimiento de 9,56%.
Si bien la clasificación regional expuso una gran dispersión, con caídas de 1,06% en el Gran Buenos Aires, de 9,71% en la Ciudad de Buenos Aires y de 10,96% en el interior del país en la comparación intermensual, también puso en relieve una evolución diferente frente septiembre del año pasado, con bajas del 2,03% en el interior del país, de 9,51% en la Ciudad de Buenos Aires y de 14,75% en el conurbano. Asimismo, también se registraron diferencias en la percepción tanto personal (4,82%) como de la macroeconomía (9,36%) y de la adquisición de bienes durables e inmuebles (0,17%).
Expectativa a largo plazo
En septiembre, los hogares con altos ingresos mostraron una caída mensual de 0,1%, mientras que los hogares de bajos ingresos registraron una disminución de 11,7%. En términos interanuales, los hogares de mayores ingresos reportaron una baja de 7,7% y los de menores ingresos acusaron una caída del 12,6%.
Esas evoluciones fueron diferentes a las expresadas en agosto, cuando los hogares con ingresos altos habían registrado un aumento mensual de 6,8% frente al incremento de 1,2% en los hogares de ingresos bajos.
Uno de los aspectos más llamativos de la medición de la Universidad Torcuato Di Tella es que en la comparación general se perciben peores expectativas a futuro, lo que denota cierto nivel de desconfianza en el plan económico impulsado por el Gobierno.
En ese sentido, las condiciones presentes se derrumbaron en septiembre un 2,2% con respecto a agosto, en tanto que la baja fue de 7,8% en lo que respecta a las expectativas futuras.
En lo referido a la comparación interanual se observa una caída de 8,1% en el componente de condiciones presentes y de 11,1% en expectativas a largo plazo.
