Los alimentos registraron en lo que va de junio una suba de 4,1% en el promedio de las últimas cuatro semanas, mientras que la medición punta a punta durante el mismo período fue de 3,8%. De esa forma, luego de algunas semanas de mayo con subas muy bajas e incluso deflación, en junio se recuperó el ritmo de aceleración en los incrementos. Al margen de eso, la inflación de junio sufrirá el impulso de los incrementos en prepagas y servicios públicos, que ya llevan una suba del 365% en el primer semestre del año.
Tras la devaluación de diciembre que disparó el precio de los alimentos a récords del 11% semanal, el punto más bajo estuvo la última semana de abril donde la consulta LCG reveló una deflación del 1%. Luego, volvió a subir en mayo aunque con porcentajes muy bajos. Sin embargo, el IPC del mes pasado reveló una suba en los alimentos del 4,8%, por encima del nivel general que fue 4,2%.
Por su parte, junio arrancó sin subas para después retomar el ritmo. Si bien la tercera semana del mes tuvo un alza de 0,9%, una desaceleración de 0,6 puntos respecto de la semana anterior, la suba promedia un 4,1% en las últimas cuatro semanas y un 3,8% en la medición punta a punta en el mismo período.
En tanto, la consultora Eco Go proyectó una inflación total en alimentos del 4,1% en junio, si se calcula un 1% de subas en las últimas dos semanas del mes.
Desde LCG destacaron que hubo una "amplia dispersión en las variaciones semanales con frutas, verduras y bebidas con bajas, pero carnes, lácteos y aceites con subas muy por encima del promedio".
Estos números se dan en un contexto de caídas récord en el consumo de carne, leche, vino y yerba. Un informe elaborado por la cámara de la industria cárnica (Ciccra) reveló que el consumo de carne vacuna cayó un 15% interanual durante los primeros cinco meses del año. Se trata del registro más bajo en 30 años, exceptuando la pandemia.
Según LCG, los mayores aumentos semanales estuvieron en el rubro azúcar, miel, dulces y cacao con una suba del 5,6%, le siguieron aceites con el 4,1%; lácteos y huevos con el 2,3%; condimentos con el 2,1%; y carnes con el 1,2%. De todos modos, el rubro carnes es el que más incidencia tiene, un 0,4%.
Así y todo, no serán los alimentos los protagonistas de la inflación de junio como en los primeros meses del Gobierno post devaluación, sino que la presión estará en los incrementos en prepagas y tarifas. Los servicios públicos ya llevan una suba del 365% en el primer semestre del año.
"Es posible que la inflación de mayo sea un piso transitorio. En junio computarán los aumentos de transporte (subtes en CABA, a mediados de mayo y otro ajuste en junio), naftas, y electricidad y gas (ajustes en la parte de generación, con transporte y distribución todavía suspendido) y, nuevamente prepagas", remarcó LCG.
Y agregó: "Seguimos viendo que buena parte de la baja responde a factores circunstanciales como una marcada recesión, un nuevo uso del ancla cambiaria y la postergación reiterada del ajuste pendiente en tarifas, que más temprano que tarde deberán corregirse".
Por su parte, Eco Go también coincidió en que mayo puede ser un piso para la desaceleración inflacionaria y pronosticó una suba general de precios en un 5,7%. Aunque aclaró que esta semana corrigió el número a la baja desde el 6% proyectado debido a que "la aprobación de la Ley Bases y los acuerdos con China y el FMI mejoraron las expectativas de inflación para junio".
