Pese a los notables resultados positivos para el Gobierno en octubre, no pudo completar la faena con el resultado de la recaudación tributaria, la cual acumuló cinco meses de fuerte contracción en términos reales: subió 186,2% en contraste con una tasa de inflación de 209%, según informó la flamante Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
El único atenuante fue que la caída en términos reales del 7,4% fue la menor de los últimos cinco meses, favorecida por la desaceleración de la tasa de inflación hasta perforar la marca del 3% que hasta hace poco aparecía como inalcanzable hasta el próximo año -según el consenso de las estimaciones de las consultoras-; la caída del índice de riesgo país en más de 23% en el mes; y el repunte de los índices de actividad, tanto productiva como comercial en comparación con meses previos, y en algunos casos, como el patentamiento de automotores y de motos, superaron los niveles del del año anterior.
Además, en contra de todos los pronósticos, las liquidaciones de exportaciones fueron las más altas en dos décadas para un octubre, al superar el récord de octubre 2021, antes de verse afectadas las cosechas por una singular sequía. De ahí que no sorprendió que, si bien la recaudación total acumuló la quinta baja en valores reales respecto de un año antes, recortara en más de 15 puntos porcentuales la brecha negativa observada en los meses previos con la tasa de inflación en términos interanuales.