Después del 4,2% registrado en mayo pasado, los analistas privados evalúan que la inflación de junio quebrará la tendencia a la baja y mostrará un rebote. Esto se debe a los incrementos en las tarifas y la suba de alimentos y bebidas.
Un informe de la consultora LCG arrojó, en ese sentido, que la inflación promedio mensual se aceleró 0,5% y alcanzó el 4,1% en las últimas cuatro semanas. En la tercera semana de junio, el dato inflacionario cerró en 0,9% en el segmento de alimentos y bebidas, lo que implicó una desaceleración de 0,6% respecto de los anteriores siete días.
"El porcentaje de productos con aumentos disminuyó respecto a la segunda semana de junio, como también el porcentaje de productos con caídas de precios (25% y 19%, respectivamente); mientras que el 56% de los productos relevados no sufrió cambios en sus precios", indicó LCG.
En la tercera semana de este mes, los alimentos con mayores incrementos fueron el azúcar (+5,6%), aceite (+4,1%), lácteos y huevos (+2,3%), condimentos (+2,1%) y carnes (+1,2%).
El documento fue concluyente al señalar que, pese a que los alimentos registran una leve desaceleración, continúan subiendo semana a semana. De hecho, aumentaron medio punto porcentual y de esta forma treparon a 4,1%.
En línea con las consultoras privadas, el presidente Javier Milei admitió que en junio habrá una pausa en la baja de la inflación "por culpa de la política", en referencia a los cambios aprobados por el Senado en la Ley Bases y el paquete fiscal, y media sanción de Diputados a una nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
La suba en las tarifas de luz y gas, a partir de la quita de subsidios en los sectores de medios y bajos ingresos, tendrá un impacto de entre uno y dos puntos porcentuales en el IPC de junio, según las consultoras. A eso se sumarán los aumentos en combustibles.