No sin arduo debate, el Senado dio sanción al proyecto de la Ley Bases (aunque aún no es ley), en la que se ratificó el capítulo energético que introduce importantes cambios en la Ley de Hidrocarburos y se introdujeron modificaciones al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) que “lo mejoran”, afirmó el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Adrián Menem.
Ahora dicha cámara deberá confirmar los cambios que hicieron los senadores o insistir con los textos originales. El oficialismo trabaja para que antes del 9 de julio la norma se transforme en ley, definitivamente.
Pero las expresiones de Menem dan cuenta de que se aceptará la redacción que surgió en el Senado sobre el RIGI y eso, junto al capítulo de hidrocarburos, generó un clima de optimismo entre las empresas energéticas del país.
De hecho, aunque el primer día, luego de que la norma se aprobara por lo justo (desempate mediante), hubo una reacción positiva del mercado y con el paso de las horas esto se fue calmando, sobre todo ante la certeza de que el levantamiento del cepo cambiario no está, aún, a la vuelta de la esquina, como algunos especulaban.
El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones favorecerá al no convencional.
¿Lluvia de inversiones?
Sin embargo, no se espera que en lo inmediato se cambien los planes de inversión para este año, que fueron presentados ante la Secretaría de Energía de la Nación y que marcan un leve retroceso sobre el monto ejecutado en 2023. En el mismo, el 75% de lo que proyectan invertir las petroleras se hará en Vaca Muerta.
Si bien se especula que podrá haber anuncios importantes, por ahora las empresas esperan, pacientemente, a que la Ley Bases sea confirmada en el Congreso de la Nación. Una señal en ese sentido la dieron desde Pampa Energía. Referentes de la petrolera confirmaron su optimismo por el impacto que tendrá la ley y adelantaron que “próximamente estaremos anunciando inversiones”.
En el caso de esta empresa, sus mayores intereses hidrocarburíferos están en Vaca Muerta, como pasa hoy con un gran número de operadoras. La demanda de grandes inversiones en este sector explica la atención que las empresas dispensaron al RIGI.
Su ratificación es considerada “una buena señal“, sobre todo, indicaron, “por el manejo de insumos para la industria y la importación de equipos de perforación”, un tema delicado hoy en el sector. Las empresas creen que el régimen será clave para avanzar en el “desarrollo masivo” en áreas hidrocarburíferas, sin la limitante de divisas que hoy acota el acceso a las importaciones de insumos y equipamiento.
Empuje para crecer
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, fue el encargado de redactar el capítulo de energía e hidrocarburos, texto que tuvo varios momentos de tensión entre el Gobierno nacional y los gobernadores de las provincias productoras, cuando la ley aún estaba en borrador. Desde Neuquén se pretendía un horizonte de previsibilidad para Vaca Muerta, mientras que las provincias del sur argentino, como Chubut y Santa Cruz, pedían garantías que permitieran sostener la producción de los campos maduros.
La liberación del mercado favorece la mejora de los precios del barril criollo.
En la redacción del capítulo, desde el punto de vista de las empresas, ambas partes salieron satisfechas. El punto principal es la ratificación de la política de liberación del mercado, algo fundamental para producciones como las de Santa Cruz, donde las ventas se dirigen más al mercado interno que al externo.
Para Rodríguez Chirillo, con la Ley Bases “tendremos una ayuda para acelerar el proceso de crecimiento de los sectores de gas, petróleo y combustibles líquidos”. Una vez aprobada la norma, la clave estará en su reglamentación, algo que podría llegar a ser otro punto de conflicto, o no, con las provincias.