Entidades empresarias expresaron su rechazo al paro que la CGT convocó para este jueves, por entender que se trata de una medida "injustificada y por demás inoportuna" y que las "acciones deberían estar alineadas con la situación social y económica" de la Argentina. Se expresaron de ese modo la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Amcham (Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina) y la Paetac (Primera Asociación Empresarios Transporte Automotor de Cargas); que coincidieron con la mirada del Gobierno, que, a través de Manuel Adorni, tildó a los sindicalistas de "fundamentalistas del atraso".
"Resulta llamativo que a cinco meses de la asunción del actual Gobierno Nacional ya se lleve a cabo un segundo paro general, cuando durante los cuatro años del anterior período presidencial no hubo siquiera una sola protesta de estas características, cuando el panorama económico y social de entonces lejos estaba de ser idílico", sostuvo la CAC.
Mientras que para la Amcham, "lo criticable es la oportunidad de repetir el segundo paro nacional en 4 meses de un gobierno elegido democráticamente. Pensamos que la paralización de la economía por un día solo agrava la situación, generando pérdidas económicas que impactan directamente en el bolsillo de cada argentino".
"En un país con indicadores de vulnerabilidad social, deberíamos focalizar las energías de todos en desarrollar acciones alternativas menos nocivas que paralizar la actividad económica. Cada día de paro es un día perdido en la lucha contra la desigualdad y la exclusión social", expuso la Cámara Norteamericana.
Por su parte, la PATEAC expresó su total desacuerdo: "En momentos donde la actividad económica ha disminuido significativamente, propiciar la interrupción de las labores productivas y comerciales se traduce en mayores pérdidas económicas tanto para las empresas como para los trabajadores. Este tipo de acciones no solo afectan a los empresarios, sino también a los empleados, muchos de los cuales dependen del trabajo diario para sustentar a sus familias".
La CAC señaló además, en su comunicado, que "los padecimientos presentes tienen su origen en desaciertos previos, algunos de larga data –como las excesivas regulaciones y la presión tributaria desproporcionada– y otros que se magnificaron notablemente durante los últimos años, como el desorden en las cuentas públicas y la excesiva emisión monetaria".
También cuestionó a los sindicalistas que rechazan la reforma laboral incluida en el proyecto de Ley Bases, al sostener que, en ese aspecto, la iniciativa oficial "prevé cambios bastante acotados, mucho menos ambiciosos que los planteados en el texto original, por lo que una oposición cerril es difícil de comprender".
En consecuencia, consideró que "la ausencia de justificativos, conjugada con múltiples y perniciosas perturbaciones que todo paro general produce, nos lleva a expresar el pleno rechazo a la medida".
Desde la cámara de empresas norteamericanas también indicaron que la medida afecta la imagen de Argentina a nivel internacional. "¿Quién querrá invertir en un país donde la conflictividad laboral es moneda corriente? Debemos ser conscientes de que nuestras acciones tienen repercusiones más allá de nuestras fronteras y esto envía una señal negativa a los inversores extranjeros", afirmaron.