El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió este lunes con empresarios de la UIA para darles detalles del plan económico del gobierno de Javier Milei. Estuvo acompañado por el secretario general de Coordinación, Juan Pazo, y el secretario de Comercio, Pablo Lavigne. El encuentro se realizó en la sede de la UIA y asistieron los miembros del Comité Ejecutivo de la entidad que preside Daniel Funes de Rioja.
Se trató de un primer encuentro formal entre los referentes industriales y el equipo económico. Fue un almuerzo que se extendió durante aproximadamente una hora y allí el titular del Palacio de Hacienda hizo una explicación de sus proyecciones para el corto plazo. Más precisamente, para los próximos 60 días.
Esa hoja de ruta comenzó con las primeras medidas -donde se anunció que el dólar mayorista sería de $800 y se avanzaría luego en un sistema de crawling peg del 2% mensual-, pero que mantiene el objetivo de pasar el verano sin grandes sobresaltos. Ya en otros encuentros, distintos representantes del equipo económico admitieron que estos son los pasos previos del llamado plan de estabilización.
Además, en la reunión con los industriales también se continuará en los “reacomodamientos de precios”, que los participantes consideraron “inexorable”, para que no se mantenga un atraso del tipo de cambio sobre el avance de la inflación. Los funcionarios aclararon, en este sentido, que mantendrán “un tipo de cambio competitivo” y que la liberación del cepo cambiario no será inmediata.
Asimismo, se reforzó la idea de que la suba del impuesto PAIS para importaciones al 17,5% y las modificaciones sobre las retenciones se tratan de “medidas de urgencia” que se justifican detrás de la escasez de dólares.
También se dijo que “hoy el sistema de precios es absolutamente libre”, por lo que el nuevo equipo económico dejó en claro que no hay ningún tipo de “voluntad de interferencia” por parte del Estado de implementar controles de precios. Estos lineamientos, a su vez, estarán acompañadas por un proceso de “desburocratización”.
De todos modos, el primero y principal objetivo del plan de Caputo es ordenar el frente fiscal y alcanzar un equilibrio de las cuentas públicas. “Planteamos la necesidad de una reforma tributaria, pero primero hay que llegar al equilibrio fiscal. Pedimos que no nos carguen con tasas municipales. También hablamos del tema laboral. No se puede pensar en la argentina como un modelo de la segunda o tercera revolución industrial. Tenemos que dar un salto de competitividad muy grande. Todo debe irse articulando”, enumeró el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja.
“Nos dijeron que los primeros meses son complejos, en particular los primeros tres meses. Lo sabíamos. A partir de ahí hablamos de cosas que pueden contemplar para determinados sectores y en la medida de lo posible mitigar el impacto”, reconoció.
Hoy por hoy, entre los industriales hay dos cuestiones clave a discutir: el acceso a insumos importados y la deuda comercial. Sobre el primer punto, se debatió en la reunión la posibilidad de generar un mecanismo que resuelva el acceso a divisas y permita dinamizar ese proceso. En este sentido, los funcionarios explicaron cómo funcionaría el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL) y el esquema de pagos para el acceso a importaciones de insumos, y aseguraron que se regularizará el flujo del comercio exterior en las próximas horas.
Los referentes del sector privado plantearon que existen comportamientos asimétricos en los distintos sectores productivos y que ya se visualizan datos recesivos, pero que podrán verse con mayor claridad pasados los próximos 60 días.