En uno de sus últimos actos como ministro de Economía, Sergio Massa autorizó una nueva revisión de la ejecución presupuestaria de 2023 con una ampliación de hasta $69.000 millones para fin de año. La operación fue firmada por el Jefe de Gabinete y excandidato Agustín Rossi.
Los fondos se aplicarán para la cartera que administra Carla Vizzotti (33.000 millones de pesos) y el remanente a cargo del Ministerio de Desarrollo Social presidido por Victoria Tolosa Paz (que recibirá hasta $14.000 millones de pesos).
Con este nuevo aumento, ya es la décima vez que se actualiza el Presupuesto 2023. La meta del proyecto de Massa fijaba una meta de inflación del 60%, cuando en realidad los precios aumentaron más de un 140% solamente hasta octubre, y para fin de año podrían finalizar con un alza de entre 180% y 200% interanual.
Con la inflación completamente descontrolada, Argentina perdió la capacidad para planificar y ejecutar eficientemente el Presupuesto nacional, que constituye la columna vertebral del Estado y de cualquier plan económico que se pretenda lanzar.
La falta de indexación y permanentes idas y vueltas del ministro Massa también contribuyeron a desequilibrar las finanzas públicas, especialmente tras el lanzamiento del “plan platita” entre agosto y octubre.
El Ministerio de Economía informó que el déficit primario del Sector Público Nacional (SPN) se disparó un 220,6% interanual al término del mes de octubre, y creció más de 32 puntos porcentuales en términos reales (por encima de la inflación acumulada en el período).
De esta forma, bajo el Gobierno kirchnerista la Argentina volvió a incumplir la meta fiscal que había acordado con el Fondo Monetario Internacional, habiendo también incumplido todas y cada una de las que fueron fijadas para los primeros 3 trimestres del 2023. No hubo acumulación de reservas, no hubo mayor equilibrio fiscal, y no se limitó la asistencia monetaria del Banco Central.
La promesa de “orden fiscal” lanzada por el ministro Massa en agosto del año pasado finalmente quedó en la nada. El déficit creció incesantemente desde diciembre de 2022, únicamente contenido en agosto como resultado de la devaluación.