En vísperas del Día de la Minería en Argentina, a celebrarse el próximo 7 de mayo, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) presentó un informe donde da cuenta del estado actual del sector en el país.
En primer lugar, destacaron al oro como principal exportación minera de la Argentina, país que ocupa el 4° lugar en reservas en toda Latinoamérica. En ese sentido, indicaron que el país ocupa el 10° lugar como productor de plata, con un 2,5% de las reservas mundiales. En cuánto al litio, Argentina es el 4º productor mundial y 2º en recursos.
Por otro lado, CAEM destacó las proyecciones sobre la industria del cobre, con 5 proyectos “de clase mundial” en estadíos avanzados.
Asimismo, se ponderó la extracción de minerales como el zinc, que anualmente produce $10,8 millones en exportaciones y las posibilidades del plomo, con un proyecto en producción. Además, se resaltó la presencia de rocas y minerales industriales a lo largo y ancho del país.
Exportaciones
En este marco, CAEM destacó el lugar de la industria minera como el sexto complejo exportador de la Argentina. “La minería es una industria superavitaria en la generación de divisas en Argentina de las compras de Bienes y Servicios de las mineras se 80% realizan en el país“, manifestaron.
En números, indicaron que en 2023 el sector minero tuvo una producción equivalente a 8.000 millones de dólares, mientras que las exportaciones significaron 4.000 millones de dólares durante el mismo periodo. Además, según CAEM, el aporte tributario de la minería en 2023 fue de 342.000 millones de pesos.
En otro tramo del informe, CAEM destacó las compras a proveedores locales. Según el informe, el 80% de las compras de bienes y servicios de las mineras se realizan en el país.
Energías Renovables
Por otra parte, la cámara de empresas mineras ponderó el aporte de la industria al desarrollo de energías renovables, a través del aporte de minerales fundamentales para la tecnología de generación de energía verde.
“A medida que los países intensifican sus ambiciones climáticas, las tecnologías de energía limpia se convertirán en el segmento de demanda de más rápido crecimiento para la mayoría de los minerales“, manifestaron desde CAEM.
En este contexto, indicaron que “la demanda de cobre se multiplicará por 3 en 2040”, con respecto al año 2020. Además, se necesitará de otros minerales tales como el cobalto, níquel, litio, cromo, zinc, etc.
Las energías renovables son vitales para la transición energética que se debe encarar en este quinquenio.
Según CAEM, la “industria minera regional tendrá un rol fundamental en los procesos de disminución de emisiones de carbono”.
En este contexto, la demanda del litio jugará un rol fundamental para el desarrollo de la electro movilidad. “El avance de incentivos a nueva movilidad acelera la demanda de baterías y traccionan al litio“, consideraron.
En este punto, se estima que para el año 2030, el stock mundial de vehículos eléctrico será de 137 millones de unidades, en contraste con las 10 millones que había en el 2020. Para el año 2040, las estimaciones llega a 380 millones.
Desarrollo de la minería de cobre en Argentina
Uno de los puntos fundamentales del informe de CAEM es la potencialidad de la industria del cobre en la Argentina. “De una producción de cobre prácticamente nula en la actualidad, Argentina alcanzaría un nivel promedio de 1.066 miles de toneladas por año (equivalente a 10% del déficit global de cobre en 2035)”, indicaron.
Los proyectos de cobre en construcción en la Argentina son:
- Josemaría (San Juan)
- San Jorge (Mendoza)
- Taca Taca (Salta)
- Los Azules (San Juan)
- El Pachón (San Juan)
- Proyecto MARA (Catamarca)
“La normalización macroeconómica, moderación de la carga tributaria sobre el sector y resolución de las problemáticas crónicas abrirían las puertas a la puesta en marcha de proyectos de cobre postergados“, indica el informe.
Además, desde CAEM indican que el “incumplimiento de la Ley 24.196” es otro de los factores adversos para el desarrollo de la minería de cobre.
“La Ley de Inversiones Mineras (LIM) N° 24.196 fue instituida a inicios de la década del 90, con el propósito de volver a la Argentina una jurisdicción propicia a la inversión minera, estableciendo, entre otros incentivos, un régimen de estabilidad fiscal y tributaria”, recordaron.
Y agregaron: “A tres décadas de su promulgación, este régimen lleva muchos años de incumplimiento por parte del Estado argentino que, introdujo modificaciones normativas afectando derechos de proyectos exportadores que habían obtenido el beneficio“.
Ante este diagnóstico de situación, desde CAEM abogaron por “inclinar la balanza” para convertir “potencialidad en realidad“.
“La minería es un vector de desarrollo, porque a su alrededor crece la industria pyme, el comercio y los servicios. Crecen oportunidades para las personas y sus familias y se generan ingresos para el país. Trabajando con una planificación de largo plazo, logramos poner en marcha la fuerza de la industria minera”, concluye el informe de la industria minera.
