Las consultoras ajustaron sus proyecciones de inflación al alza, del 6,3% que proyectaban que marcaría marzo antes del comienzo del mes, ahora ajustan sus proyecciones a la zona del 7%. Esta cifra conjuga la desaceleración de los precios de los alimentos, en especial en supermercados, con los aumentos estacionales típicos de marzo en educación y en indumentaria.
El salto de la inflación al 6,6% en febrero tomó al Gobierno por sorpresa, así como también a las consultoras privadas, que veían entre sus proyecciones cifras más cerca del 6% que del 6,5%. Ahora todas corrigieron sus estimaciones, primero por la duración del mes. Pasar de 28 días a 31 implica contabilizar más días en los que los precios siguieron avanzando y por lo tanto, más subas abarcadas durante el período de referencia.
BAE Negocios consultó a analistas sobre sus relevamientos o modelos predictivos y las cifras para marzo sugieren que el porcentaje de inflación mensual que el Indec dará a conocer el próximo viernes14 de abril empezará con el número 7.
De este modo, la tasa de inflación sería la más alta de los últimos siete meses igualando a la de agosto del año pasado, lo que dejaría la marca interanual en el 102,9%.
La consultora Equilibra lleva un modelo predictivo basado en datos macroeconómicos que, para marzo, proyecta 6,7% de inflación. Sin embargo, desde la consultora, la economista Lorena Giorgio explicó a este medio que este modelo captura mejor la inflación núcleo que las variaciones estacionales. “Cuando sumamos los efectos estacionales que pesan más fuerte en marzo, nos da 7% la inflación del mes”, dijo.
Por su parte, para C&T Asesores Económicos, su relevamiento de precios en el Gran Buenos Aires les dio que la inflación en el mes fue del 7%, lo que implica una nueva aceleración del ritmo de aumento de los precios. “Marzo es estacionalmente un mes de alta inflación, por el impacto del inicio de clases, que se refleja en educación, y el inicio de la nueva temporada, que impacta en indumentaria. Educación lideró las subas en marzo 2023, con un incremento de 14,9%, reflejando la suba de las cuotas de los colegios, así como los costos de útiles, libros y materiales de educación, en tanto que la indumentaria aumentó más de 7%”, detalló desde la consultora Camilo Tiscornia.
Y aunque el promedio sea del 7%, en varios rubros relevantes se registraron subas más altas: “Alimentos y bebidas subieron 7,7% en marzo, lo que implica una moderación después de casi 10% en febrero, pero significa un elevado ritmo. La carne moderó la suba especialmente en las últimas semanas, aunque promedió una suba de 9% en el mes. Aceites, panificados y bebidas mostraron una desaceleración mensual, mientras que lácteos, frutas y especialmente verduras aceleraron la suba”, detalló Tiscornia. “Vivienda y servicios básicos trepó 7,4% afectada por las subas de agua y gas fundamentalmente”, agregó.
En tanto, la medición de Ecolatina llegó al 7,4% en marzo, lo que la convierte en la marca más alta desde el 7,5% de julio del año pasado. “Nuestro IPC Core no controlado subió en línea con el promedio, mientras que la medición más asociada el consumo masivo marcó un aumento del 6,2%”, aclaró desde la consultora el economista Santiago Manoukian.
Para Ecolatina, en tanto, la medición de Alimentos y bebidas quedó un punto por debajo de la de C&T. Ya que este relevamiento de precios observó una desaceleración al 6,7% mensual desde el elevado 10,6% que había registrado por la consultora en febrero. Al respecto, desde la consultora detallaron que, dentro de esta categoría: “Jugó a favor una moderación (aún en niveles elevados) en la carne vacuna (+15%), verduras (-4,5%) y frutas (+6,1%). En sentido contrario, la carne aviar (+10,5%), los huevos (+24,2%) y los lácteos jugaron en contra. Con todo, en los últimos 12 meses el rubro muestra un alza del 111%”.
Las diferencias en las mediciones entre consultoras no solo obedecen a disferencias en las metodologías de relevamiento de los precios, sino también a los lugares donde fueron tomados. Es que almaceneros y supermercadistas chinos reclaman que en los mayoristas no encuentran precios con pautas de aumento moderadas como los que sí consiguen las cadenas de supermercados que participan de los Precios Justos, lo que deriva en una brecha en el ritmo al que se mueven los precios entre las grandes cadenas y los comercios de proximidad.
Pasada la estacionalidad de marzo, para abril las primeras proyecciones hablan de una desaceleración. “Para el mes de abril estimamos una inflación rondando el 6%, como resultado de aumentos precios regulados y tarifas (luz, colectivos, servicio doméstico, prepagas, colegios) y la dinámica esperada para el resto de los rubros”, dijo Tiscornia.
Por lo pronto, para ayudar a desacelerar los precios, el Gobierno postergó la suba del impuesto a los combustibles que debía comenzar a regir este primero de abril para el mes de julio.
