La inflación de abril bajó a un dígito a nivel país y se ubicó en un 8,8%, aunque en el NOA fue superior: cerró en 9,1%; empujada principalmente por el costo de, entre otros productos, alimentos.
A pesar de ser el principal insumo para los locales gastronómicos, comerciantes del rubro advierten que el aumento del precio de los platos está marcado, sobre todo, por el incremento de los servicios. Sin embargo, destacan que hace un mes no aumentan los precios intentando retener los clientes que son sustancialmente menos. A la par, advirtieron cierres de locales.
"Es peor que en la pandemia. Se están comenzando a ver negocios que no pueden continuar y se verán más, cada vez peor", aseguró Juan Lucero, presidente de la Cámara de Hoteleros y Gastronómicos que nuclea cerca de 250 comerciantes del rubro.
Fidel Puggioni, comerciante del Paseo de los Poetas coincidió en que "ya comenzaron a cerrar un montón de negocios".
En cuanto a los motivos de la delicada situación, Lucero explicó que más que el aumento de los insumos, lo que "los dejó en jaque, principalmente, fue lo que pasó con el tarifazo de la luz, y ahora con el gas con incrementos del 300%". Puggioni ejemplificó que un local que pagaba 150 mil de luz, hoy paga $500 mil. "Hoy en muchos locales están pagando más de luz que de alquiler, es irracional. Termina siendo tan fuerte ese impacto que en 2 o 3 meses no podés sostener un local", resaltó. Mientras que el titular de los locales gastronómicos aseguró que "hay que ver quienes llegan a julio".
Desde uno de los tradicionales restaurantes de Salta, Jovi 2, aseguraron que también "aguantan". Sin embargo, su propietario Juan Angel Alberti, indicó que "con este nuevo gobierno hay esperanzas" y que si alguien le asegurara que "hasta fin de año hay empate, firmo ya no más".
A este delicado cuadro se le suman otros aumentos, como el de los impuestos municipales y salariales, con una baja en la demanda que va entre un 40 y 60%. Todos coincidieron que la baja más fuerte se siente los días de semana. "Una familia que venía una vez a la semana hoy viene cada 15 días o una vez al mes, y los que venían 1 o 2 veces a la semana, menos", indicó el propietario de Jovi.
Mientras que desde el otro sector de la ciudad, Puggioni asegura que "sacar la olla afuera" es lo que hizo salvar algunos fines de semana. "Al no haber plata en la calle lo que hace la gente es no gastar plata en esparcimiento y somos uno de los directamente afectados por la recesión", explicó.
Desde diciembre que los restaurantes aumentaron los platos entre un 10 y 8% mensual. Aunque hace un mes aproximadamente que no lo actualizan. "Tratamos de mantener los precios, subieron no tanto por los insumos. La carne, las otras cosas no están subiendo tanto, sino el alquiler, los servicios y los sueldos de los empleados, porque con la inflación se entiende que hay que subirles porque tampoco les alcanza para vivir", indicó Alberti, que emplea a 25 empleados de manera fija.
La situación para los hoteleros, en tanto, no es mucho mejor, ya que atraviesa una temporada baja que registra ocupaciones menores a la del año pasado. "Con este contexto nacional la temporada es más baja aún de lo que se esperaba", advirtió Lucero, quien recordó que "este año no hay Previaje" por lo que, indicó, en ese sector también se registra una baja de un 40%.
"Previaje hizo que sea la mejor temporada de la historia a nivel nacional en junio (del año pasado)", agregó. Si bien Lucero diferenció que es más difícil cerrar un hotel porque "son grandes estructuras", empero "no se ve una mejoría a futuro y eso es lo que genera incertidumbre en el sector. No sabemos cuándo mejorará esto", lamentó el empresario.