Horas después del anuncio del ministro de Economía y candidato por Unión por la Patria, Sergio Massa, al menos nueve provincias -varias oficialistas- y la Ciudad avisaron que no pagarán a sus empleados el bono de $ 60 mil porque ya se había acordado con los gremios la aplicación de una cláusula gatillo.
Misiones, cercana al oficialismo, fue una de las primeras en tomar distancia de la medida del Gobierno. Tucumán, donde gobierna el ex Jefe de gabinete Juan Manzur también adelantó que no dará la suba. En la misma línea se expresó el peronista Omar Perotti, hasta diciembre gobernador de Santa Fe y el entrerriano Gustavo Bordet.
En la misma línea se expresó Neuquén, gobernada por el Movimiento Popular Neuquino hasta diciembre, y Río Negro. Además, se suman las oficialistas La Pampa y Catamarca.
Por su parte, la opositora Córdoba adelantó que hay un aumento incluido en el acuerdo salarial, al igual que la Ciudad de Buenos Aires, que señaló que tiene actualizaciones mensuales, por lo que no analiza dar el bono. En Jujuy, el ministro de Economía y gobernador radical electo, Carlos Sadir también rechazó la suba por "electoralista".
La Ciudad mantiene abierta una paritaria mensual con todos los gremios porteños, a través de la cual se viene acompañando el ritmo de la inflación. En este contexto, la Ciudad no contempla implementar el bono anunciado por el Gobierno nacional", señaló Felipe Miguel, jefe de gabinete de la Ciudad.
Otras fuentes del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta remarcaron que "ningún empleado porteño perdió con la inflación". Y fueron más tajantes que Miguel: "Nosotros no lo vamos a pagar. Nosotros seguimos con la paritaria abierta y acompañando la inflación espantosa que este gobierno no logra controlar, para mantener el salario real de la gente."
En Santa Fe, el gobernador peronista Omar Perotti consideró que el bono establecido por el Gobierno nacional "tiene mucho que ver con lo que cada uno negoció y generó en sus jurisdicciones". En ese sentido, afirmó que Santa Fe ya tenía acordado "un mecanismo frente a cualquier instancia de desfasaje de inflación como las cláusulas automáticas o gatillo para preservar el poder adquisitivo".
"Lo que se está recurriendo en algunos lugares es porque hubo discusiones salariales que no contemplaron de ninguna manera el desfasaje que se generó con la inflación y la devaluación. Acá la provincia tiene resguardadas estas instancias", aseguró el mandatario.
"En Santa Fe vamos a cumplir con el acuerdo paritario que firmamos hace diez días y que se empieza a aplicar ahora", manifestó el ministro de Trabajo provincial Juan Manuel Pusineri. "En las categorías más bajas los sueldos tendrán un incremento cercano a los 40 mil pesos", detalló en LT8 Rosario.
En Tucumán, adelantaron que priorizan las finanzas provinciales. "Estamos negociando salario por tres meses y por dar ya aumento. No tenemos previstos los recursos para eso", confirmaron.
Gustavo Bordet, gobernador peronista de Entre Ríos, también habló de su propia paritaria: "Tenemos nuestro propio sistema de paritarias. Hoy estamos con un 76 % de aumento acumulado, con el 5 % que acordamos este mes, y estamos un 15 o 16 puntos arriba de la inflación. Igualmente, seguimos con paritarias abiertas y trabajando".
El gobierno de Neuquén emitió un comunicado en el que se despega de la medida: "La provincia no prevé otorgar sumas fijas a empleados estatales. La totalidad de los trabajadores están bajo Convenios Colectivos y se acordó en paritarias con todos los gremios. Existe un acuerdo vigente con ajuste por IPC único en el país que contempla justamente estos saltos en las variables económicas".
En La Pampa, el gobernador peronista Sergio Ziliotto, también rechazó la suba: "El gobierno nacional sacó esa medida para los empleados nacionales. Nosotros en La Pampa hace 4 años que garantizamos cláusula gatillo por encima del nivel de la inflación y hoy por hoy hay un esfuerzo mayor para los trabajadores que tienen cargas familiares".
En otro comunicado, el gobernador peronista de Catamarca, Raúl Jalil, adelantó que este jueves acreditarán $40.000 de una bonificación en dos partes que tenía acordada la provincia.
En medio de las restricciones del Fondo Monetario y la necesidad de recuperar votos, Massa anunció el domingo por la noche una suma fija por única vez de $ 30.000 en septiembre y octubre para los trabajadores del sector privado y público con sueldos netos de hasta $ 400.000.
El monto no remunerativo será a cuenta de las paritarias y alcanzará a 5,5 millones de empleados, mientras las empresas podrán descontarlo del pago a cuenta de contribuciones -microempresas (100%) y pymes (50%). Una medida apoyada por la CGT, pero "sin acuerdo" con los empresarios, según fuentes de la UIA y CAC.
Atento a la ola de saqueos y robos como a la aceleración de la inflación -en agosto podría tocar el récord del 14% mensual-, el Gobierno lanzó una batería de medidas, que incluyen bonos, créditos, exenciones impositivas y beneficios a más de 15 millones de personas.
El objetivo es aliviar los bolsillos con medidas temporales a los sectores más golpeados por la devaluación implementada el día después de las primarias, viendo de acotar el impacto en las cuentas públicas, tras el acuerdo alcanzado con el FMI para seguir reduciendo el gasto.
Misiones también tomó distancia
Misiones, una de las provincias aliadas de Massa, también se desmarcó del bono a empleados públicos. Al igual que Santa Fe, sostuvo que prefieren las paritarias.
El ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, justificó la decisión de no pagar el bono al explicar que dieron "aumentos en julio y agosto y hay otros sectores como la docencia y las fuerzas de seguridad que recibirán incrementos en septiembre".
El funcionario dijo que "los aumentos ya están pactados" y que el anuncio realizado por Massa “se aplica al ámbito privado porque en muchos sectores no estaban previstos aumentos salariales para estos meses y ese bono es a cuenta de las paritarias".
"Safrán explicó que en Misiones tienen "otra mecánica de trabajo que está vinculada a mesas paritarias que se reúnen cada dos o tres meses".
Entonces, argumentó, lo que hay que hacer es "revisar para ver si el aumento pactado está en línea con la realidad económica que se vive a partir de lo que pasó después del 14 de agosto".
En ese sentido, el funcionario no descartó la posibilidad de revisar esos acuerdos teniendo en cuenta la evolución de la inflación tras la devaluación que decidió el Gobierno un día después de las elecciones primarias.
Pese al rechazo de las medidas, la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos amenazó con multar a las empresas que no paguen el bono.
Córdoba adelantó que el bono está incorporado en el acuerdo salarial
Este martes, el Gobierno de Córdoba adelantó que no liquidará el bono de 60 mil pesos anunciado por Massa. "El bono anunciado a nivel nacional se plantea como un aumento a cuenta de futuras paritarias y solo para trabajadores con sueldos inferiores a $ 400 mil. Asimismo se establece que en caso de existir en estos meses aumentos por paritarias, esos incrementos se descontarán del monto de $ 30.000 mensuales", señalaron desde el gobierno cordobés.
Y remarcaron: "El trabajador público estatal provincial que menos percibirá de incremento en agosto, cobrará un aumento de $ 33.000".
Advertencia de los intendentes
Los intendentes del Conurbano bonaerense, son claves para el armado electoral de Unión por la Patria, avisaron que no tienen fondos para dar los dos bonos de 30.000 pesos. Por eso, informalmente, reclamaron que la Nación o el gobernador Axel Kicillof les aporten los fondos.
La polémica sigue abierta porque el mandatario bonaerense se niega a aportar un extra cuando él mismo tiene inconvenientes para juntar la plata. Aunque en su caso, el flujo de fondos desde la Casa Rosada está mucho más aceitado.
Restricciones de los que reciban el bono y multas a empresas
La ministra de Trabajo de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos dio más precisiones sobre el bono de $ 60.000, que se pagará en dos cuotas, para empleados públicos y privados: el tope de $ 400.000 netos (para los salarios mensuales) y las restricciones para comprar dólar ahorro afectarán a los trabajadores. Pero para las empresas, que se quejan y advierten que esto echará "más leña al fuego" en materia inflacionaria, habrá multas si no pagan la suma fija.
Para recibir ese extra de $ 30.000 en septiembre y octubre, los trabajadores deberán cobrar menos de $ 400.000 neto al mes en agosto. De esta forma, según ejemplificó la ministra, los que ganen hasta $ 370.000 recibirán el bono completo. Aquellos que reciban más pero no superen el tope recibirán un proporcional.
Al ser consultada sobre cómo se calculan ese ingreso de $ 400.000, Olmos señaló: "Son netos, incluyendo todos los adicionales". Es decir, que los gastos como guardería o teletrabajo se incluyen a la hora de hacer el cálculo. Si el adicional lo pone por encima de los $ 400.000, ese empleado no recibirá el bono.
Otras de las cuestiones, es que si los fondos -para pagar el extra- los termina poniendo el Estado, los trabajadores quedarán inhabilitados para comprar dólares en el mercado cambiario a valor oficial. Se trata del cupo de US$ 200 de dólar ahorro al que acceden unos 700.000 argentinos cada mes.
"Nosotros queremos ese dinero vaya a la brecha, queremos que vaya a consumo”, explicó al respecto.
El tercer ítem, apunta a las empresas, que ya pusieron el grito en el cielo por el bono. La ministra advirtió que para las que no paguen el bono habrá multas.
Los empresarios advierten que esta medida arrojará "más leña al fuego" en materia inflacionaria. A otros les preocupa cómo financiarán ese esfuerzo extra.
“Busca enmascarar una realidad pero arroja más leña al fuego, o piensa que ese bono no se va a trasladar a los precios”, sugirieron a Clarín en una Pyme que se las ve en figurillas para abonar $ 30.000 con el sueldo de agosto la semana que viene, y otros $ 30.000 en octubre y luego ponerse en la cola de espera a que el Estado le reembolse el 50%.
“No sabemos en cuánto tiempo será la devolución y mientras tanto hay que hacer el esfuerzo financiero”, dicen. los empresarios.
La ministra fue clara: “Si no pagan, tienen una infracción. Van a tener que pagarlo y, encima, una multa”, y en ese sentido indicó que para fiscalizar que se cumpla con la medida se apoyarán en los gremios.
Al respecto, destacó el rol que tendrán los sindicatos para detectar las faltas de los empleadores. “Debemos tener el acompañamiento de los gremios para identificar aquellas empresas que no paguen". Ayer, ya había hecho una advertencia en esa dirección: "El trabajador tiene canales anónimos para la denuncia".
La respuesta de la UIA al anuncio del Gobierno
La Unión Industrial Argentina (UIA) ratificó este martes que "el camino para las discusiones salariales para el sector industrial son los acuerdos paritarios, en referencia al decreto anunciado durante el último fin de semana donde se otorgan sumas fijas a cargo del sector empleador".
"La UIA considera que las medidas para reducir los impactos de la devaluación deben ser el ordenamiento de la macroeconomía y la lucha contra la inflación y no la alteración de las discusiones salariales a través de medidas unilaterales. Los aumentos por decreto colisionan con los consensos salariales ya firmados, a los cuales siempre se ha respondido como dan cuenta los propios registros de la cartera laboral. No obstante, las cámaras e industrias asociadas darán cumplimiento a la normativa vigente", señala el comunicado".
"La industria argentina cuenta con 346 convenios colectivos de trabajo activos, con sus respectivos acuerdos para incrementos de remuneraciones y otros beneficios. La central fabril agregó además que la decisión unilateral y transversal de establecer aumentos por decreto genera superposición de porcentajes o sumas que entrarán en contradicción o solapamiento con las escalas establecidas por las partes libremente en el marco de los procesos de negociación, distorsionando los acuerdos alcanzados, pues las escalas responden a realidades técnicas y económicas diversas de acuerdo a cada actividad y/o rama", agregaron.