¿Triunfo, empate o derrota? Falta el resultado definitivo de este “Prode” económico, pero la Argentina podría haber superado la inflación de Venezuela en octubre, una vez más.
El Banco Central de Venezuela informó que la inflación de octubre “cerró en 6,2% y se desacelera respecto al mes anterior cuando los precios tuvieron una variación del 28,7 por ciento”.
“El comportamiento de la inflación en octubre obedeció a la continuidad de una política ortodoxa del gobierno del presidente de Nicolás Maduro de mantener la estabilidad del tipo de cambio mediante la alta inyección de divisas en el mercado cambiario y la restricción del gasto público y los préstamos”, indicaron. De este modo, luego de cuatro años de hiperinflación, en octubre “la inflación interanual se ubicó en 155,79%, según cálculos de Reuters basados en las cifras del Banco Central, y aún es la inflación más alta de la región latinoamericana”, seguida por la Argentina con el 88 por ciento.
El mes pasado, en el país gobernado por Maduro “los sectores con los mayores saltos de precios en octubre respecto al mes anterior fueron servicios de educación con 18,3% y comunicaciones con 9,6%”. Así, “la inflación acumulada en 10 meses fue del 119,4 por ciento”, frente al 66% en la Argentina.
“Los altos precios junto a la dolarización han ampliado severamente las brechas salariales entre los trabajadores del sector público y el sector privado. Un sueldo mínimo equivale a unos 15 dólares, y no se revisa desde marzo pasado”, como muestra del ajuste implementado por Maduro.
En tanto, la medición independiente del Observatorio Venezolano de Finanzas marcó una suba del 14,5% el mes pasado y del 173 por ciento el último año.
Luego se ubicó Colombia, según su dirección de estadísticas, con una suba del 0,7% el mes pasado y del 12,2% en los últimos 12 meses; Paraguay registró una inflación del 0,4% y 8,1%, mientras que Perú 0,4% y 8,6%, respectivamente. Bolivia sigue en el puesto más bajo de inflación de la región, con 2,8% el último año y 0,7% en octubre.
En tanto, en la primera quincena del mes pasado, Brasil registró una inflación del 0,1% -luego de tres meses seguidos de deflación- y del 6,8% el último año; en el mismo período, la inflación de México fue del 0,4% y el 8,5%, respectivamente.
Las perspectivas para la Argentina
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el Banco Central indicó que “para octubre de 2022 la mediana de las estimaciones del relevamiento actual se ubicó en 6,5% mensual, mientras que el promedio de las proyecciones del TOP-10 de las y los mejores pronosticadores alcanzó 6,6 por ciento”. Este año, según los analistas privados, “la inflación de 2022 llegará al 100 por ciento”. Para octubre y noviembre, los analistas esperan una suba del 6,4 por ciento mensual.
Por su parte, el Gobierno confía en que la inflación de octubre se estacionó cerca del 6%; de este modo, la tasa acumulada en los últimos 12 meses se aceleró a 87 por ciento.
Fuentes del equipo económico indicaron que los indicadores de alta frecuencia arrojaron que el índice de precios al consumidor del mes pasado habría cerrado en torno del 6,3% y la inflación núcleo del 5,9 por ciento.
Luego de que en septiembre se registrara un aumento del 6,2%, el equipo económico volvió sobre sus pasos y comenzó a tejer un acuerdo de precios como complemento al ajuste fiscal y a la suba de las tasas de interés. De todos modos, debido a la complejidad para negociar este “plan de estabilización”, en los últimos días se aceleró la remarcación en los productos de consumo masivo, reconocen las fuentes oficiales.
Pero más allá de este congelamiento semi-voluntario que se persigue, en el equipo de Sergio Massa destacan que insistirán en cumplir con las pautas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) como ancla frente a una economía inestable, tal como remarcó esta semana el organismo multilateral en un documento. “Empeoraron las perspectivas de la Argentina”, expresó el staff del Fondo, tal vez más alerta a lo que puede ocurrir hasta las elecciones presidenciales de octubre del 2023.
Más categórico, el viceministro Gabriel Rubinstein afirmó en el Senado la semana pasada que el país aún “coquetea con la hiperinflación”. Por lo pronto, la Argentina terminará cuarta este año en el ranking anual de inflación detrás de Zimbabue, Sudán y Venezuela.