El proyecto Vaca Muerta Sur, que impulsa YPF con otras seis petroleras asociadas, fue ingresado el viernes al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Se trata de una inversión inicial de USD 2.500 millones, que puede llegar a USD 3.000 millones, para la construcción de la infraestructura necesaria para permitir, junto a otras iniciativas del sector, que la Argentina duplique las exportaciones de petróleo en los próximos dos años.
Es la primera iniciativa del sector petróleo y gas que ingresó al RIGI, además de que es la de mayor monto de los proyectos presentados hasta el momento. “Con esto se pueden generar unos USD 21.000 millones en exportaciones a partir de 2028″, mencionaron desde la petrolera estatal.
La adhesión al RIGI fue a través de la sociedad Vmos que por ahora tiene como única accionista a YPF. Se sumarán como accionistas en las próximas semanas Pan American Energy (PAE), Vista y Pampa Energía, según indicaron fuentes con conocimiento del desarrollo. Las majors internacionales Chevron y Shell tendrán tiempo hasta el primero de febrero para que sus casas matrices les den luz verde, mientras que la local Pluspetrol también tendrá hasta esa fecha.
Las empresas asociadas aportarán el 30% del costo total del proyecto, entre USD 1.000 y USD 1.200 millones, para comenzar las obras. La firma Vmos luego saldrá a buscar el 70% restante a través de financiamiento con bancos internacionales, entre USD 1.500 millones y USD 1.800 millones, para los que se pondrán contratos de transporte como garantía.
“Es la primera vez en mucho tiempo que se va a abrir el mercado de préstamos sindicados para el sector privado en la Argentina. Un paso adicional a las colocaciones de obligaciones negociables”, mencionó una fuente de YPF.
El proyecto Vaca Muerta Sur comprende dos grandes paquetes de trabajo. El primero contempla la construcción de un oleoducto de 440 kilómetros que conectará Allen con Punta Colorada, Río Negro, y estaciones de bombeo. La segunda tiene que ver con una terminal de almacenamiento y un puerto de aguas profundas dedicado a la exportación, con el cual se reduciría el costo de los fletes en USD 1 por barril.
Las obras en cuestión serán adjudicadas por concurso a las ganadoras entre las nueve empresas interesadas en competir. La UTE Techint-Sacde, BTU y Pumpco (subsidiaria de MasTec, del dueño del Inter de Miami, donde juega Lionel Messi) son las firmas que pican en punta.
Luego del ingreso al RIGI, la expectativa de las empresas es comenzar la construcción a mediados de diciembre. “Cada día de atraso le cuesta USD 40 millones al país”, sostuvieron en YPF.
La primera etapa permitiría comenzar a exportar 180.000 barriles diarios a finales de octubre de 2026. La segunda etapa está prevista para finales de abril de 2027, para alcanzar 360.000 barriles, y para finales de ese año se superarían los 500.000 barriles. Para 2028 se podrían escalar a 700.000 barriles, por lo que la Argentina podría evacuar más de 1,5 millones de barriles diarios de crudo provenientes de Vaca Muerta.
Un informe de la consultora PwC dirigido a inversores internacionales consignó que la Argentina podría alcanzar para 2030 un superávit energético de USD 30.000 millones gracias al desarrollo de Vaca Muerta, un hito que pondría al sector al nivel de las divisas que genera el campo argentino e implicaría un alivio para un país que históricamente sufrió restricciones de oferta de dólares.
“Vaca Muerta tiene la capacidad geológica de llevar al país a niveles de producción nunca vistos. En este nuevo escenario, el interés de las empresas locales e internacionales en invertir en petróleo y gas no convencional es muy significativo dado el alto potencial que tiene Vaca Muerta. En los últimos meses, se realizaron anuncios importantes y compromisos de inversión donde el gobierno acordó con distintos actores nuevas reglas de juego que la hacen aún más atractiva”, aseguró Ezequiel Mirazón, socio de PwC Argentina.
La consultora destacó que la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur y el puerto de aguas profundas en Río Negro, diseñado para reducir costos de transporte y facilitar el acceso a mercados internacionales serán claves para esas proyecciones. Lo mismo sucede con el desarrollo de proyectos como la ampliación del Gasoducto Néstor Kirchner y el proyecto Duplicar y Triplicar de OldelVal, “serán cruciales para superar los actuales cuellos de botella en la capacidad de evacuación”.