La balanza de bienes volvió a arrojar un fuerte superávit en agosto, de hecho el tercero más alto en lo que va del año: fue de USD1.963 millones. La clave que explicó el resultado positivo para el comercio exterior fue el desplome de las exportaciones, que fue del 29,8% interanual pero además del 10,1% desestacionalizado al compararlo con el mes anterior, en una señal de que el rebote de la actividad económica de julio pudo haber quedado en el pasado, con un agosto potencialmente en baja otra vez. Las principales contracciones importadoras se vieron, de hecho, en los insumos productivos.
Las importaciones son, de hecho, un relevante indicador de la actividad económica. En julio, mes para el que se espera un importante rebote en la actividad económica, de hecho, las importaciones habían desacelerado fuerte su caída interanual a una del 15,4%, con una mejora del 10% mensual desestacionalizado. Suelen correlacionar ambas variables. El desplome de agosto, en ese sentido, es un mal indicador.
Para la UIA, la actividad industrial mejoró un 12,8% en julio, pero adelantó a la par una nueva contracción en agosto, en base a indicadores adelantados. En su último informe reseñó: “Volvió a acelerar la caída interanual en los despachos de Cemento (26,5% anual), así como también en el sector Automotor (18,6% anual), y energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales (9,4% anual), con un comportamiento mayoritariamente a la baja al interior del rubro. De igual manera, prevalece la caída a dos dígitos en las importaciones desde Brasil (18,3% anual)”.
A esos datos se les sumó ahora la caída de las importaciones hacia el resto del mundo. Una buena parte, además, se observó en las compras externas para inversión productiva. Según el informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) correspondiente a agosto, que fue publicado por el Indec, en los bienes de capital, es decir las maquinarias, la caída fue del 37,6% interanual; en los bienes intermedios, es decir los insumos, la contracción llegó al 36,5%; en las piezas y accesorios para las maquinarias, fue del 31%; en combustibles y lubricantes, del 29,4%; en bienes de consumo del 18,4%; y en vehículos automotores de pasajeros anotó una suba del 1.103,1%.
El director del BCRA Federico Furiase publicó en su cuenta de Twitter: “Continúa la tendencia de superávit gemelos (fiscal y comercial) consistente con un programa macro anclado en lo fiscal y lo monetario”. En rigor, un dato más completo para observar si hay superávits gemelos es la cuenta corriente cambiaria.
El ICA muestra las operaciones de comercio exterior declaradas en Aduana. La cuenta corriente, que el propio BCRA publica todos los meses a través del informe de Evolución del mercado de cambios, refleja las operaciones efectivamente pagadas y además agrega la salida de dólares que genera la balanza de servicios y también suma los pagos de intereses de la deuda externa. Fueron los positivos en la cuenta corriente los que permitieron hablar de superávits gemelos entre 2003 y 2012. Esa cuenta dio sendos déficits en junio y julio.
El asesor del Ministerio de Economía, Martín Vauthier, también celebró: “La balanza comercial registró un superávit de USD1.963 M en agosto, acumulando USD14.151 M en el año y marcando el noveno mes consecutivo con superávit. Todos los grandes rubros de exportaciones registraron subas interanuales de dos dígitos en cantidades”. Eso, en referencia a que los productos manufacturados de origen agro exportaron un 17,4% más que en agosto del 2023, mientras que los de origen industrial vendieron un 27% más interanual. Los primarios mejoraron un 0,4%. Y combustibles y energía un 8,9%.