Los precios en la ciudad de Salta volvieron a estallar y se incrementaron hasta un 20 por ciento en menos de un día. Entre el viernes y ayer se vieron colas, aglutinamientos de clientes que buscaban "stockearse" como si fuera una figurita repetida de lo que sucedió en los días previos a la cuarentena por la pandemia de COVD-19.
Atentos a las experiencia que experimentaron en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), del pasado agosto, cuando el Gobierno nacional realizó una devaluación en torno del 20 por ciento al día siguiente de los comicios, los comerciantes salieron a prevenir una probable corrida de precios adelantándose en el fin de semana antes de las elecciones.
En realidad, todos salieron a buscar "stockearse" en los centros comerciales de la ciudad. Es por eso que muchas firmas decidieron poner topes a las compras en los productos de primera necesidad. Como por ejemplo los aceites, arroz y azúcar, fideos, por citar algunos.
20 por ciento de suba | La mayoría de los comerciantes estaban remarcado subas de 20% "por las dudas".
"Se venden tres unidades por grupo familiar", decían los carteles en los supermercados y volvieron las góndolas vacías en los grandes supermercados.
Todos los cortes de carne vacuna y de cerdos aumentaron un 20 por ciento en la tarde del viernes. Sí, en una tarde todo se convirtió en una vorágine de gente que salió a comprar asados y blandos liquidando los pesos que quedaban en los ahorros.
En consecuencias, muchos carniceros comenzaron a guardar los cortes y dejar de vender ante la reacción colectiva de los vecinos que salieron a comprar.
El viernes a la mañana la bola de lomo costaba 3.100 pesos el kilo, a la tarde se fue a 3.400 pesos el kilo en las carnicerías de Salta, siempre hablando en montos aproximados. El lomo hasta el mediodía costó 3.900 pesos el kilo y por la tarde se fue a 4.200 pesos.
En pan de miga se fue de 2.200 a 2.800 pesos la unidad en menos de una siesta salteña.
1.200 pesos el dólar blue | En la tarde del viernes y la mañana de ayer el dólar ilegal cotizaba a 1.200 pesos.
En consecuencia, los que estuvieron remarcando los precios por la noche fueron los locales gastronómicos de la ciudad. Si tomamos como unidad de medida a un popular lomito, el jueves por la noche costaba unos $2.000 promedio y el viernes a la noche $2.400, con papas fritas y todo el glamour.
El cerdo fue otro valor que se disparó y obtuvo subas récord combinando tiempo y porcentajes. Subió un 20 por ciento en menos de 4 horas. El precio mayorista del pechito de cerdo cerró el viernes a las 13 a 1.700 pesos el kilo y abrió el mismo día, a las 17 a 2.050 pesos el kilo.
Todos los productos de embutidos y fiambres de cerdos también sufrieron el mismo fenómeno de incremento de precios.
Tres productos | Muchos supermercados pusieron el "cepo" de venta de tres productos de mercadería por grupo familiar desde la tarde del viernes.
Fuente El Tribuno