En la búsqueda del asado perfecto, uno de los cortes más apreciados es, sin duda, el asado de tira o costilla. Este delicioso manjar argentino se caracteriza por su jugosa carne y su sabor inigualable. Sin embargo, uno de los mayores desafíos al prepararlo es lograr que los huesos se separen con facilidad de la carne.
A continuación, te compartimos algunos consejos y trucos para que tu asado de tira quede irresistible.
Selección del corte: El primer paso para un asado de tira perfecto es elegir un buen corte. Opta por piezas que tengan una buena proporción de carne y grasa. La grasa es crucial, ya que se derretirá durante la cocción, aportando sabor y jugosidad.
Marinado o salmuera: Un marinado o salmuera previo puede hacer maravillas. Deja la carne en una mezcla de agua y sal durante unas horas antes de cocinar. Esto no solo ayuda a ablandar la carne, sino que también realza su sabor. También puedes añadir hierbas, ajo y especias para un toque extra.
Cocción lenta y suave: La forma de cocción es fundamental. Opta por una cocción lenta y a baja temperatura, ya sea a la parrilla o en horno. Si tienes la posibilidad, cocínalo en una parrilla de carbón, ya que el humo le dará un sabor único. Mantén una temperatura entre 120°C y 150°C. Este proceso puede durar varias horas, pero la espera vale la pena.
Uso de líquidos: Si decides cocinarlo en el horno, puedes agregar un poco de caldo, vino tinto o incluso cerveza en la bandeja. Esto contribuirá a que la carne se mantenga húmeda y tierna, facilitando que los huesos se separen sin complicaciones.
Descanso: Una vez que el asado de tira está cocido, es importante dejarlo descansar durante al menos 20 minutos antes de cortarlo. Esto permite que los jugos se redistribuyan y ayuda a que la carne se mantenga jugosa.
Técnica de corte: Al momento de servir, utiliza un cuchillo bien afilado y corta en la dirección contraria a la fibra de la carne. Esto no solo mejorará la presentación, sino que también facilitará que los huesos se desprendan fácilmente.