Si querés darle una vuelta de tuerca a tus recetas en la parrilla y probar algo diferente, hay un corte de carne que viene ganando cada vez más popularidad entre los argentinos. Con un precio accesible y un perfil nutritivo que sorprende, esta opción “estrella” se destaca por su versatilidad y sabor inigualable a las brasas, además de ser ideal para quienes buscan una alternativa a los clásicos cortes como el vacío o la tira de asado.
No es ningún secreto que el asado es un clásico de la mesa argentina, un ritual que nunca falta los domingos y que va mucho más allá de encender el fuego, desde la selección de buenos cortes hasta una marinada que intensifique el sabor y las guarniciones, por lo que esta pieza con poca publicidad, pero que suma cada vez más adeptos, es perfecta para tirar a la parrilla.
A continuación, cuál es esta pieza misteriosa y algunos trucos para que su cocción salga impecable.
¿Cuál es el corte de carne económico y nutritivo que cada vez más argentinos eligen para el asado?
La paleta de cerdo es un corte que proviene de la parte delantera del animal, justo por encima de las patas delanteras, en la zona del hombro. El mismo se destaca por contar con bastante tejido conectivo, lo que le da una textura jugosa y sabor intenso cuando se cocina lentamente, permitiendo que la carne se deshaga fácilmente al final del proceso.
Una de las grandes bondades de esta pieza es su versatilidad, ya que al ser un corte que se desmenuza fácilmente, se convierte en una opción perfecta para preparar sándwiches como el clásico “pulled pork”. Se puede combinar con diferentes salsas y condimentos, adaptándose a una amplia gama de sabores, lo que la hace un plato atractivo y sabroso para cualquier ocasión y, a su vez, al ser tan flexible en su preparación, se puede utilizar en tacos, empanadas o como relleno para otros platillos.
Esta opción no solo es ideal para comidas informales, sino que también se adapta muy bien a cocciones largas, como guisos o asados a la parrilla, donde se resalta su sabor y se mantiene jugoso. Su textura permite una gran absorción de marinadas, lo que la convierte en un corte perfecto para quienes buscan experimentar con diferentes especias y combinaciones de sabores.
Y lo mejor es que, debido a su tamaño y rendimiento, es perfecto para compartir en reuniones o para preparar en grandes cantidades sin sacrificar la calidad.
Ingredientes:
1 kg de paleta de cerdo
Sal gruesa y pimienta a gusto
2 dientes de ajo picados
1 ramita de romero fresco o una cucharada del seco
Jugo de 1 limón
1 cucharada de mostaza
3 cucharadas de aceite de oliva
Opcional: pimentón ahumado o ají molido, para un toque más intenso
Preparación:
1- Colocá la paleta de cerdo en un bol grande y añadí los dientes de ajo picados, el romero, el jugo de limón, la mostaza, el aceite de oliva, sal y pimienta. Si querés un toque más ahumado, agregá una pizca de pimentón. Revolvé bien todo y masajeá la carne para que se impregne de los sabores, lo ideal es que la dejes en la heladera entre 1 y 2 horas, pero si no tenés tiempo, con 20-30 minutos alcanza.
2- Encendé el fuego y dejá que las brasas se formen hasta que estén bien rojas, con una capa ligera de ceniza encima, esto evitará que se queme la carne por fuera sin cocinarse por dentro. Una vez que la parrilla esté lista, colocá el corte.
3-Poné la pieza a fuego medio en el centro del asador, ya que la clave es que se cocine lentamente para ablandar el tejido conectivo y mantener la jugosidad. Un truco es girarla cada 10 minutos para que se cocine parejo sin resecarse.
4-Cuando la carne esté casi lista, después de unos 50-60 minutos, dependiendo del grosor, exprimí un poco más de limón sobre la paleta mientras sigue en la parrilla. Esto le da un sabor fresco y ayuda a caramelizar la superficie. Cuando retires la paleta de la parrilla, dejála reposar unos 5 minutos antes de cortarla, para que los jugos se redistribuyan, manteniendo la carne bien gustosa. Listo para disfrutar como más te guste, en sándwich o al plato.