Con su textura crujiente por fuera y suave por dentro, estos bizcochos son ideales para disfrutar con una taza de café o té. Además, se preparan con ingredientes sencillos que seguramente tienes en casa. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer estos exquisitos bizcochos de manteca.
Ingredientes
250 g de harina 0000
100 g de manteca (a temperatura ambiente)
100 g de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de polvo de hornear
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla
Leche (cantidad necesaria)
Preparación
1. Preparar la masa
Tamizar los ingredientes secos: En un bol, tamiza la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Esto ayudará a evitar grumos y a que los bizcochos queden más suaves.
Mezclar la manteca y el azúcar: En otro bol, bate la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Puedes hacerlo con una batidora eléctrica o a mano con una espátula.
Incorporar el huevo y la vainilla: Agrega el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla de manteca y azúcar. Bate bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Añadir los ingredientes secos: Incorpora de a poco la mezcla de harina, polvo de hornear y sal a la preparación anterior. Mezcla con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea. Si la masa está muy seca, añade un poco de leche, una cucharada a la vez, hasta que la masa sea manejable.
2. Formar los bizcochos
Extender la masa: Enharina ligeramente una superficie y estira la masa con un palo de amasar hasta que tenga un grosor de aproximadamente 1 cm.
Cortar los bizcochos: Utiliza un cortador de galletas o un vaso para cortar la masa en círculos o en la forma que prefieras.
Colocar en la bandeja: Coloca los bizcochos en una bandeja para horno previamente enmantecada o forrada con papel manteca. Deja un poco de espacio entre cada bizcocho para que no se peguen al hornearse.
3. Hornear los bizcochos
Precalentar el horno: Precalienta el horno a 180°C (350°F).
Hornear: Lleva la bandeja al horno y hornea los bizcochos durante unos 12-15 minutos, o hasta que estén dorados en la base y ligeramente en la superficie.
Dejar enfriar: Retira los bizcochos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla antes de servir.
Consejos para un Mejor Resultado
Manteca a temperatura ambiente: Asegúrate de que la manteca esté blanda pero no derretida. Esto facilitará la mezcla con el azúcar y dará como resultado una textura más suave.
No sobremezclar: Al agregar la harina, mezcla solo hasta que los ingredientes se integren. Un amasado excesivo puede hacer que los bizcochos queden duros.
Almacenamiento: Guarda los bizcochos en un recipiente hermético para mantener su frescura por más tiempo. También puedes congelarlos y descongelarlos a temperatura ambiente cuando los necesites.