Los bizcochos salados son una opción deliciosa y versátil para cualquier ocasión, ya sea como aperitivo, acompañamiento o, incluso, como un snack rápido. A diferencia de los bizcochos dulces, estos se caracterizan por su sabor salado y pueden incluir una variedad de ingredientes que aportan diferentes texturas y sabores.
Una de las ventajas de los bizcochos salados es su versatilidad. Pueden adaptarse a diferentes gustos y preferencias, añadiendo ingredientes como espinacas, tomates secos, cebolla caramelizada. Además, son una excelente manera de aprovechar sobras de alimentos y transformarlas en un delicioso bocado.
Los bizcochos salados son perfectos para servir en reuniones y fiestas, ya que son fáciles de preparar y pueden hacerse en grandes cantidades. También son ideales para llevar como merienda al trabajo o a la escuela, porque se conservan bien y son fáciles de transportar.
Ingredientes
Harina leudante: 500 gr
Sal: 5 gr
Jamón cocido: 100 gr
Queso regianito: 50 gr
Leche: 200 gr
Aceite: 80 gr
Preparación
Para preparar bizcochos salados, se utilizan ingredientes básicos como harina, leche y aceite, a los que se añaden elementos salados como queso, jamón, aceitunas, hierbas y especias. Para llevar adelante esta receta, lo primero que va a hacer es tomar un bowl; colocá la harina, la sal, el queso rallado y el jamón cocido cortado en cubos pequeños. Mezclá bien.
A continuación, vas a añadir aceite y leche poco a poco, incorporá los ingredientes y bajá a la mesada. Amasá hasta obtener un bollo liso y suave. Es fundamental que dejes descansar la masa tapada durante 20 minutos. La combinación de estos ingredientes permite crear una masa suave y esponjosa que se hornea hasta obtener una textura crujiente por fuera, y tierna por dentro.
Luego, vas a estirar en forma rectangular con palo de amasar, doblar a la mitad y volver a estirar, repetí este proceso, al menos, 2 veces.
Finalmente, vas a estirar la masa en forma rectangular. Cortala en cuadrados del tamaño deseado.
Colocá los cuadraditos en una placa para horno ligeramente aceitada. Rociá con agua y espolvoreá un poco de sal. Esta preparación se cocina en horno precalentado a 180 °C durante 15 - 20 minutos hasta que estén doradas.
En pocas palabras, los bizcochos salados son una opción sabrosa y adaptable, que puede disfrutarse en cualquier momento del día. Su preparación es sencilla y permite una gran variedad de combinaciones, lo que los convierte en una excelente adición a cualquier menú. Es por ello que te invitamos a disfrutar de este manjar acompañado de unos ricos mates.