Con tomates, pan y pocos ingredientes más, se puede hacer una entrada al mejor estilo del Mediterráneo, para compartir en familia o con amigos. ¡Desde una versión básica a la más top, siempre queda muy sabrosa! Incluso, pueden formar parte de un brunch, o de una merienda como toque salado.
Las bruschettas de tomate son clásicas de la cocina italiana, más fáciles imposible.
Ingredientes:
2-3 rodajas de pan ( casero, lactal) por persona
1 tomate mediano por persona
Aceite ( mejor si es de oliva)
sal, ajo fresco, hierbas frescas a gusto
Cómo se preparan:
En una sartén limpia, tostar las rodajas de pan. Cuando las sacamos del fuego, pinchamos un diente de ajo cortado al medio con un tenedor y lo pasamos por una cara de las tostadas, para que tomen el sabor.
En un recipiente aparte, poner el tomate cortado en cubos chiquitos, al que le añadimos un chorrito de aceite de oliva, sal y las hierbas de nuestra preferencia y remover. Servir cada tostada con el tomate condimentado por encima.
A esta preparación básica podemos añadirle toques especiales.
Idea 1, con pasta de oliva: en un morterito poner 5-6 aceitunas negras, condimentarlas con ajo en polvo, un toque de ají molido y un chorrito de aceite, machacarlas hasta obtener una pasta y untar con esta las tostadas antes de poner el tomate.
Ideas 2, más completa: añadir tiras muy finas de jamón crudo, bondiola, salame o cualquier fiambre curado antes de poner el tomate.
Idea 3, a la pizza: Saltear los tomates antes de servirlos en las tostadas, con una pizca de sal, pimienta, ajo y aceite de oliva. Añadir queso rallado grueso.
