Uno de los vegetales de hoja más nutritivos, la espinaca, es el protagonista de este budín que se prepara en pocos minutos. Estas verduras están entre las más alimenticias por su alto contenido de vitaminas y minerales y su aporte alto de clorofila. También, son muy útiles en las dietas bajas en calorías y aportan fibras.
Un dato histórico sobre la espinaca: Durante años, se creyó que era el vegetal más rico en hierro y allí nació el famoso personaje de Popeye, que las comía para obtener su súper fuerza... Resulta que se debió a un error de transcripción: las espinacas, si bien son ricas en hierro, no contenían 30 mg de este mineral tan preciado sino 3 mg cada 100 g de vegetal. La desmentida tuvo mucha menos difusión que la noticia errónea y nos quedó esa idea, que aún casi cien años después tienen algunas personas.
¿Cómo se prepara el budín de espinaca? La receta es de la Lic. en nutrición Agustina Garat y lleva solo 3 pasos.
Los ingredientes son:
300 g de espinaca congelada (1 sobre chico) o cocida
3 huevos
Queso cremoso en cubos
3 cdas de harina integral o avena
1 cdta. de polvo de hornear
Pimienta y sal
Si las espinacas están congeladas, debemos descongelarlas. Una vez que ya no estén cristalizadas, ponerlas en un recipiente y mezclarlas muy bien con los huevos, el harina, el polvo de hornear, sal y pimienta. Añadirle unos cubos de queso cremoso.
Ubicar la mezcla en un molde antiadherente de budín y cocinar en un horno precalentado a temperatura media hasta que se haya dorado la superficie y los bordes. Pinchar con un palillo para verificar que esté firme en el centro.
Ya está listo para desmoldar y servir con salsa blanca, de tomate, o frío con mayonesa o salsa de yogur.
