Son perfectos para acompañar el café o para una merienda especial. Además, son muy fáciles de hacer en casa con pocos ingredientes.
Ingredientes
1 lámina de masa de hojaldre (preferiblemente rectangular)
300 g de dulce de leche repostero
1 huevo (para pincelar)
Azúcar impalpable (opcional, para decorar)
Instrucciones
1. Preparación de la masa de hojaldre
Precalienta el horno a 180°C.
Estira la masa de hojaldre sobre una superficie enharinada, asegurándote de que quede fina, de unos 3 mm de grosor aproximadamente.
Con un cuchillo o cortador de pizza, corta la masa en tiras de aproximadamente 2 cm de ancho. Estas tiras serán las que enrolles en los moldes para formar los cañoncitos.
2. Formado de los cañoncitos
Engrasa los moldes metálicos (o tus conos de papel aluminio) con un poco de manteca o aceite para evitar que la masa se pegue.
Enrolla las tiras de masa alrededor de los moldes en forma de espiral, comenzando desde la base hasta la punta, superponiendo ligeramente la masa para que no queden espacios.
Coloca los cañoncitos en una bandeja para horno forrada con papel manteca.
3. Pincelado y horneado
Bate el huevo y pincela los cañoncitos con este para que adquieran un color dorado y brillante.
Hornea los cañoncitos durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y crujientes.
Retíralos del horno y deja que se enfríen unos minutos antes de desmoldarlos cuidadosamente.
4. Rellenado con dulce de leche
Una vez que los cañoncitos estén completamente fríos, usa una manga pastelera con boquilla fina para rellenarlos con dulce de leche repostero. Si no tienes manga pastelera, puedes usar una cuchara pequeña para rellenar ambos extremos.
Si te gusta un toque más dulce, puedes espolvorear un poco de azúcar impalpable sobre los cañoncitos para decorar.
Consejos para unos cañoncitos perfectos
Masa de hojaldre casera o comprada: Si quieres ahorrar tiempo, puedes usar masa de hojaldre comprada, pero si prefieres una versión casera, también es una excelente opción.
Dulce de leche repostero: El dulce de leche repostero es más espeso y firme, lo que evita que se salga del cañoncito. Sin embargo, también puedes usar dulce de leche clásico si prefieres una textura más suave.
Variaciones: Además del dulce de leche, puedes probar rellenarlos con crema pastelera o chocolate.
