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Cinco recetas con polenta: opciones económicas y ricas que te salvan cualquier comida

Este popular alimento de harina de maíz puede convertirse en la base de verdaderos manjares culinarios.

Cinco recetas con polenta: opciones económicas y ricas que te salvan cualquier comida

En épocas de cambios económicos y vacas flacas, la polenta se convierte en un aliado fundamental de la cocina de miles de familias porque es un alimento rendidor que puede hacerse en minutos y sé lo acompaña de un buen estofado o, simplemente, con una buena dosis de queso.

A pesar de su sabor sencillo, este plato es amado tanto por grandes como chicos y, en los últimos años, han surgido distintas reversiones que incorporan este tipo de harina de maíz. Además de que se presenta como una alternativa para disfrutar en la época invernal, también se posiciona como una buena manea de incorporar verduras.

Recetas de Polenta:

Bastones de polenta y queso:

Ingredientes:

    1 taza polenta.
    Sal.
    1 caldito de verdura.
    100 GR queso fresco.
    100 GR jamón.
    2 huevos.
    2 dientes ajo.
    1 poco perejil.
    1 taza y media de agua.
    1 taza pan rallado.

Pasos sencillos y rápidos:

  1.     Hervir la taza y media de agua. Una vez que llega a este punto, colocar el caldito de verduras y la taza de polenta. Mezclar bien hasta que solidifique.
  2.     En un recipiente poner los dientes de ajo y el perejil ya cortado con dos huevos, echar sal a gusto y mezclar.
  3.     Cortar el jamón en cuadraditos, y echarlos en el recipiente con polenta, mezclarlos.
  4.     Agarrar con la mano un poco de polenta y poner en medio un cubito de queso, y darle forma de rectángulo, cubriendo el queso con la polenta.
  5.     Pasar el rectángulo de polenta por el huevo y luego por el pan rallado. Repetir el proceso una vez más.
  6.     Poner los rectángulos de polenta y queso en una fuente previamente aceitada para horno precalentado a 150° por 15 minutos o sartén con aceite.

Ñoquis de polenta:

Ingredientes:

    600 gr polenta.
    600 gr harina.
    2 huevos.
    c/n Sal.
    c/n Pimienta.
    c/n Agua.
    1 cda Queso rallado.

Pasos a seguir:

  1.     Cocinar la polenta (el cálculo es 3 tazas de agua por cada taza de polenta) con un caldo. Cuando esté sólida, colocar en una fuente hasta que se enfríe.
  2.     Mezclar la polenta con la harina, los huevos, sal, queso rallado y pimienta. Amasar hasta lograr una masa uniforme. Una vez que está lista, cortar y formar los ñoquis.
  3.     En una olla con abundante agua (y un poquito de sal gruesa) Los colocas cuando hierve y cuando suben ya están listos para colar.

Pizza de polenta:

Ingredientes:

    1 taza de polenta.
    2 tazas agua.
    Mozzarella, queso fresco o el queso que tengas.
    Algunas aceitunas.
    Tuco o salsa.
    Condimentos (orégano, ajo, perejil).
    Sal.

Pasos sencillos y rápidos:

  1.     Preparar la polenta como indica el paquete agregándole los condimentos a gusto. Cuando esté lista, llevarla a un molde y dejar que se enfríe un poco.
  2.     Cuando esté fría, poner en un recipiente y darle la clásica forma de pizza. Agregar la salsa y el queso por encima.
  3.     Llevar a horno fuerte por unos 15/20 minutos y agregarle las aceitunas.

Budín de polenta:

Ingredientes:

    3 tazas polenta.
    3/4 de 1 taza de azúcar/edulcorante a gusto.
    3 huevos.
    1 cdita polvo para hornear.
    Leche/agua (cantidad necesaria).
    Ralladura de 2 limones.
    Jugo de 1/2 limón.

Pasos a seguir:

  1.     En un recipiente vamos a agregar la polenta, el endulzante (azúcar/edulcorante), los huevos, la ralladura de limón y el polvo de hornear. Por último, se agrega la cantidad necesaria de leche o agua y se mezcla todo.
  2.     Una vez preparada la mezcla, la mandamos a una budinera previamente aceitada y después va al horno por unos 30/40 minutos a temperatura mínima.

Polenta grillada:

Ingredientes:

    Morcilla, quesos o fiambre.
    2 tomates
    ½ paquete de polenta.
    1 L agua o leche.

Pasos sencillos y rápidos:

  1.     En una cacerola colocar el agua o leche y una pizca de sal. Calentar hasta que rompa hervor, agregar la polenta sin dejar de mezclar hasta quedar bien cremosa y consistente retirar.
  2.     Pasar la polenta a una placa y dejar enfriar con un molde. Pasado el tiempo, cortar la polenta del tamaño que se desee y grillar de ambos lados, teniendo cuidado para evitar romper la forma.
  3.     En cada porción de polenta colocamos una rodaja de tomate, un chorrito de aceite de oliva o girasol y la morcilla, queso o lo que hayas elegido de decoración.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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